Alarmas: firmas dicen que se fundirán por la suba del canon y que DLS sólo quiere recaudar
De diciembre a hoy, las empresas de seguridad electrónica de Córdoba (Cesec) perdieron 25% de sus abonados luego de que la Provincia decidiera aumentar el canon a $100 para las casas de familia y $150 para las empresas.
“El canon no guarda relación con lo que cobramos. Una empresa que tenga menos de 1.000 abonados cobraba $120 por mes a cada usuario; de ahí debía pagar costos y ahora se le suman $75 de canon. El sistema es inviable. Estamos dispuestos a pagar algo más pero acorde a lo que se paga por cuota”, explicó a InfoNegocios José Armando, presidente de Cesec.
El argumento del gobierno es que las “falsas alarmas” saturan al 101 y encarece los costos. El problema existe, admiten. Al mes, las llamadas hechas por falsas alarmas son alrededor de 4.000, poco más del 10% de los casos a los que efectivamente debe cubrir la Policía. Eso indica que no saturamos el sistema La solución es aplicar un protocolo de verificación –establecido por norma Iram 4.177- que bajará al 10% los llamados erróneos.
“En la provincia, hay 80 mil abonados, contando las firmas homologadas y las que no. Si la el Tribunal Superior de Justicia no hace lugar a nuestros pedidos apenas 10% está dispuesto a pagar. Así, el sistema es inviable”, reiteró Armando.
Cómo sigue la puja de las empresas de seguridad electrónica y por qué el nuevo decreto puede complicar a EmerPhone, el nuevo servicios de EMI, en la nota completa.
De diciembre a hoy, las empresas de seguridad electrónica de Córdoba (Cesec) perdieron 25% de sus abonados luego de que la Provincia decidiera aumentar el canon a $100 para las casas de familia y $150 para las empresas.
“El canon no guarda relación con lo que cobramos. Una empresa que tenga menos de 1.000 abonados cobraba $120 por mes a cada usuario; de ahí debía pagar costos y ahora se le suman $75 de canon. El sistema es inviable. Estamos dispuestos a pagar algo más pero acorde a lo que se paga por cuota”, explicó a InfoNegocios José Armando, presidente de Cesec.
El argumento del gobierno es que las “falsas alarmas” saturan al 101 y encarece los costos. El problema existe, admiten. Al mes, las llamadas hechas por falsas alarmas son alrededor de 4.000, poco más del 10% de los casos a los que efectivamente debe cubrir la Policía. Eso indica que no saturamos el sistema La solución es aplicar un protocolo de verificación –establecido por norma Iram 4.177- que bajará al 10% los llamados erróneos.
“En la provincia, hay 80 mil abonados, contando las firmas homologadas y las que no. Si la el Tribunal Superior de Justicia no hace lugar a nuestros pedidos apenas 10% está dispuesto a pagar. Así, el sistema es inviable”, reiteró Armando.
Cómo sigue la puja de las empresas de seguridad electrónica y por qué el nuevo decreto puede complicar a EmerPhone, el nuevo servicios de EMI, en la nota completa.