Los mercados son emocionales y no racionales (¿hacia un Merval arriba de los 5.000 puntos?)
(Por Rubén J. Ullúa - @ullua - Analista técnico de Mercados Financieros) ¿Alguna vez se preguntó por qué es tan difícil proyectar una tendencia en los mercados financieros?
La respuesta quizás esté relacionada a que estos no siempre responden a patrones lógicos y ello está muy relacionado principalmente a que el factor emocional en los participantes, es decir en los inversores que compran y venden títulos, representa un papel preponderante en la toma de decisión.
De hecho, cuando una persona compra un título financiero, lo hace bajo una percepción subjetiva positiva del futuro, es decir, compra dicho activo asumiendo que el mismo podrá valorizarse en el plazo y así logrará obtener un retorno. Por el contrario, aquella persona que está vendiendo un título, entiende que el mismo podría depreciarse en un plazo determinado y por lo tanto prefiere deshacerse de dicho activo. Es decir, en pocas palabras, el factor más importante que impulsa la subida o caída de los precios en los mercados financieros está relacionada a la confianza que tenga el inversor en la posible apreciación o no del activo en cuestión.
Partiendo de esta base, que la confianza o la desconfianza es un factor fundamental en la formación de precios de los activos financieros, entonces podremos comenzar a explicarnos muchos de los comportamientos irracionales que tienen a veces los mercados.
(En análisis completo haciendo clic en el título de la nota)
(Por Rubén J. Ullúa - @ullua - Analista técnico de Mercados Financieros) ¿Alguna vez se preguntó por qué es tan difícil proyectar una tendencia en los mercados financieros?
La respuesta quizás esté relacionada a que estos no siempre responden a patrones lógicos y ello está muy relacionado principalmente a que el factor emocional en los participantes, es decir en los inversores que compran y venden títulos, representa un papel preponderante en la toma de decisión.
De hecho, cuando una persona compra un título financiero, lo hace bajo una percepción subjetiva positiva del futuro, es decir, compra dicho activo asumiendo que el mismo podrá valorizarse en el plazo y así logrará obtener un retorno. Por el contrario, aquella persona que está vendiendo un título, entiende que el mismo podría depreciarse en un plazo determinado y por lo tanto prefiere deshacerse de dicho activo. Es decir, en pocas palabras, el factor más importante que impulsa la subida o caída de los precios en los mercados financieros está relacionada a la confianza que tenga el inversor en la posible apreciación o no del activo en cuestión.
Partiendo de esta base, que la confianza o la desconfianza es un factor fundamental en la formación de precios de los activos financieros, entonces podremos comenzar a explicarnos muchos de los comportamientos irracionales que tienen a veces los mercados.
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