No será fácil pero sí barato y bueno: Michelín, con el bolsillo y el medio ambiente
La primera y única planta de recapado Michelín del país está en Córdoba, más precisamente en la planta de Rivarosa S.A. ubicada en Morteros, a casi 300 kilómetros de la capital cordobesa. En total son seis las que se encuentran en Latinoamérica (contando las cinco que ya funcionan en Brasil).
Pero... ¿en qué consiste el recapado? Es un proceso que permite renovar un neumático usado, dejarlo como nuevo y sólo pagar el 35% del valor de uno sin estrenar. Además de darle un respiro al bolsillo del cliente, contribuye con el medio ambiente ya que se recuperan las carcasas que, de lo contrario, quedarían en desuso. “Cada vez que uno recapa, significa que se está dejando un esqueleto menos de neumático para tirar en el medio ambiente”, explica Eliana Banchik, gerenta de marketing de Michelín.
Sin embargo, el mayor impacto ambiental que produce un neumático se encuentra cuando está en uso. Es el responsable de un 33% del consumo del combustible que produce el auto por la resistencia al rodamiento. “Por eso Michelín tiene su línea ‘Energy’ para ahorrar 6% con respecto a la competencia y así evitamos emitir grandes cantidad de dióxido de carbono”, agrega Banchik. A nivel mundial, esta tendencia está ganando lugar: se venden un millón de neumáticos nuevos y se recapa la misma cantidad. (En ver la nota completa, el paso a paso de este proceso).
La primera y única planta de recapado Michelín del país está en Córdoba, más precisamente en la planta de Rivarosa S.A. ubicada en Morteros, a casi 300 kilómetros de la capital cordobesa. En total son seis las que se encuentran en Latinoamérica (contando las cinco que ya funcionan en Brasil).
Pero... ¿en qué consiste el recapado? Es un proceso que permite renovar un neumático usado, dejarlo como nuevo y sólo pagar el 35% del valor de uno sin estrenar. Además de darle un respiro al bolsillo del cliente, contribuye con el medio ambiente ya que se recuperan las carcasas que, de lo contrario, quedarían en desuso. “Cada vez que uno recapa, significa que se está dejando un esqueleto menos de neumático para tirar en el medio ambiente”, explica Eliana Banchik, gerenta de marketing de Michelín.
Sin embargo, el mayor impacto ambiental que produce un neumático se encuentra cuando está en uso. Es el responsable de un 33% del consumo del combustible que produce el auto por la resistencia al rodamiento. “Por eso Michelín tiene su línea ‘Energy’ para ahorrar 6% con respecto a la competencia y así evitamos emitir grandes cantidad de dióxido de carbono”, agrega Banchik. A nivel mundial, esta tendencia está ganando lugar: se venden un millón de neumáticos nuevos y se recapa la misma cantidad. (En ver la nota completa, el paso a paso de este proceso).