Qué dice la gente

Carolina Sastre: “No creo que funcione... hace como 10 años que ya no compro un CD de música. Con la llegada de Internet, las grabadoras de CDs en las PCs, Pen drives, DVDs, y ahora los celulares con grandes memorias, copiás de cientos a miles de temas que realmente querés, siempre a mano, los llevás siempre con vos y gratis. No se mal entienda, pero ¿por qué pagar $ 30 un CD si realmente 2 temas te gustan? En mi celular tengo más de 300 temas... Con esta idea de la nota, tal vez le vendan el "pendrive" como valor agregado... pero ¿quién ya no tiene uno? Y funciona la primera vez la venta: ¿quién querrá tener 20 pendrives de $ 50 cada uno? Con un solo de 16G entran más de 10.000 canciones y gratis. Saludos”. (NdelE: Qué dilema enfrenta la industria discográfica, ¿no? ¿Cómo se “vuelve” de esta sensación de que las canciones son “gratis”? Debate abierto...

¿En qué formato deberían las discográficas vender sus productos? Opiná aquí.

Orestes Lucero:
1- Un lugar exacto por histórico, hermoso, original y distinto.
2- El impactante negro que trajo Fiat y veías apenas entrabas.
3- Los colegas de siempre, los amigos eternos y todos los conocidos y desconocidos de grandes eventos como éste.
4- La cantante de tangos que mereció más atención que la que recibió.
5- Carlos Gardel como hace tantos años, pero en persona y en vivo.
6- Natalia Barraud con toda la belleza y contundencia que tiene Natalia.
7- Íñigo Biain junto a Natalia presentando publicitarios que presentaban premiados.
8- La legítima emoción del Daddy Casado por su/el comercial del año.
9- La sutil caballerosidad de Biain para explicar la inexplicable ausencia de representantes de Cadena 3.
10- El increíble color impecable del saco de Flavio.
11- La disimulada alegría de los premiados y la indisimulable decepción de todos los que seguiremos participando.
12- Mi sincero reconocimiento a un tipo que desde nada, volvió a inventar un medio exitoso y convocante como el evento de anoche.

Darío Casado: “Querido Íñigo: quiero aprovechar este momento que a todas luces para la agencia es inolvidable para agradecer (y espero no olvidarme de nadie) a la gente de Mundo Maipú por seguir creyendo en nosotros dede hace 20 años, a toda la maravillosa gente de mi agencia -con Marito a la cabeza- que me aguanta hace 19 años, a mis hijos (a los tres) y en especial a dos de ellos que me sufren en el trabajo todo los días, a Mónica, mi mujer, a Flavio, mi socio, y por último y muy especialmente a las 666 personas que nos honraron con su voto. A todos muchas gracias”.

Juan Pablo Tognetti: "No me quería ir a dormir sin felicitarlos por el excelente evento, una vez más, impecable, todos los años me sorprenden con algo y la verdad que el lugar, el show y la reunión estuvieron de maravillas. Ojalá, cuando nosotros seamos grandes como ustedes, podamos llegar a este nivel, feliciten a todo el equipo... ".

Andrea Ravich (foto): “Excelente el evento, congratulations!”.

Carlos Bergoglio: "Felicitaciones. Tu capacidad de convocatoria y la respuesta de la gente es increíble”.

Belén Romagnoli: “¡Íñigo! Estaba en la panza en diciembre de 1983! ¡A un mes de nacer! Ja... ja...".

Claudio Horacio Vaca: “Seguramente debo haber estado jugando con mi chupete y mis sonajeros en la cuna... tenía dos años... Pero de haber votado lo habría hecho por la UCR, como lo hago desde que empecé a votar en 1999. A pesar de algunos claroscuros y personajes indeseables que tiene el partido (¡que partido no los tiene!... si hasta Obama tiene ya su primera mancha con el Gobernador de Illinois), creo es el único que verdaderamente enarbola los principios constitucionales y democráticos que le hacen falta al país".

Marcelo Castagno: “Para esa fecha tenía sólo 10 años, pero en mi familia ese año había sido muy intenso porque mi viejo estaba entre los equipos técnicos del radicalismo que venían trabajando y preparando el retorno a la democracia. Recuerdo que, a pesar de mi corta edad, en esa campaña yo también aporté mi granito de arena, porque con uno de mis hermanos doblabamos votos y los ensobrábamos de las gloriosas `3 boletas 3´. Creo que la asunción de Raúl Alfonsín la vimos en casa junto a mis abuelos y celebrando la asunción de esa tarde del Dr. Ramón Mestre y, más aún, la de su Secretario de Economía, mi viejo el Cr. Alberto L. Castagno".

Luis Gisbert: “Estaba como militante del brazo obrero radical en el MOR, festejando en la plaza Vélez Sarsfield frente a la `gran casa´. Lo que vino después -entre otras cosas el fracaso de la ley sindical que hubiera permitido otra historia en el sindicalismo- hizo que me desafiliara del partido y me fuera como tantos otros, entre ellos el Dr. Carlos Vicente, actual viceintendente o sea: yo me fui a mi casa y él a otro partido; lo cual admiro tanto como persona y como joven político. ¿Habremos estado equivocados con las actitudes que tomamos?".

Jorge Rodríguez Montero: “Yo estaba junto a Alfonsín desde temprano en su depto de Av. Santa Fe al 1600; trabajaba en la campaña con David Ratto desde la propaganda institucional y partidaria, además cubría la parte fotográfica de la asunción para el exterior... fue una emoción grande vivir todo el proceso desde adentro del corazón de la campaña”.

Todos los recuerdos sobre qué hacíamos hace 25 años, aquí.

Daniel López: “El Día de la Madre, domingo 19 de octubre, me dirigía a saludar a mi suegra (sin comentarios, por favor) cuando de repente y mientras esperaba reiniciar la marcha, un `agraciado´ Regatta 85 sin seguro me chocó mi pobre Clio de atrás... Lo llevé hasta la Seccional 14, pero como no había lesionados y el oficial de turno estaba ocupadísimo viendo Boca-River (y aunque insistí en que el Sr Galeassi, dueño del Regata, no tenía el seguro obligatorio para circular), no me tomaron ni declaración, ni exposición, ni ningún `ción´.... Conclusión: Tengo un arreglito de $ 7.500 que pagar, un irresponsable que de repente desapareció del domicilio que solía frecuentar, y el Estado, que, una vez más, hace oídos (y ojos) sordos (y ciegos) ante situaciones irregulares e injustas... Este es el país que hemos hecho... ¡Saludos!”.

Otras experiencias parecidas, aquí.

Jorge Lanfranconi: “Amigo Íñigo: las empresas de seguros siempre tienen un argumento para `currar´ a sus clientes. Por ejemplo: te dicen que -si en caso de un siniestro- tu auto queda destruído en un 80% te pagarán el 100% de su valor. ¡Mentiras! Luego del siniestro, como me sucedió con mi auto en el 2005, te hacen el siguiente cuento: invierte el discurso y te dicen que los restos del auto superan el 20% de su valor y no te pagan. ¡Ojo! Lo que hay que tomar es lo que cuesta el arreglo del auto: si esta reparación supera o iguala al 80% del valor asegurado, los jueces están tomando en cuenta esto último. Después contratás abogados, peritos, etc., esperás tres años, ganás el juicio y -así y todo- apelan el fallo de la jueza para `pedalear´ el pago un tiempo más. Recomendación: pregunten sobre esto al comprar una póliza, no choquen el auto y -fundamentalmente- no entren en la aseguradora de la esquina de Cañada y Duarte Quirós. Lo que les aseguro es... ¡que nadie está seguro!”.

Más sobre este tema irritante, aquí.

Alejandro Zelaschi: “No sé por qué extraña, si vas a cualquier lado en la ciudad de Córdoba a la noche, te quieren cobrar $ 5 de estacionamiento ¡en la calle! Estamos todos locos... Nada de darle lo que te parezca, no, $ 5 o nada. Entonces opto por irme y chau, prefiero dejarlo a 5 cuadras. Era obvio que en algún momento se iban a `avivar´ e iban a salir a cobrar en las sierras. Ahora, ¿quiénes son estas personas que hacen esto con total impunidad?, ¿quién los autoriza?, y si no están autorizados ¿por qué no los sacan? Lamentablemente estamos atrapados por todos lados porque nuestros queridos políticos son unos inútiles en el mejor de los casos, y unos reverendos corruptos en la mayoría, en fin... Argentina. ¿Cambiaremos alguna vez como pueblo?”. (NdelE: Qué tema... a mí me cobraron $ 20 por dejar el auto tirado a la vera de la Cárcano antes del recital de Luis Miguel. Cuando le dije: ¿eh, jefe, hagamos 10? Me fulminó con la mirada y me dijo: pagás doscientos mango para venir y te quejás por 20 pesos. La disyuntiva era: discutir y amargarme o pagar y olvidarme. Hice esto último... ¿hice bien?).

¿Hay que pagar lo que te piden y evitar el problema o plantarse y no pagar? Opiná aquí.