Tompinks, el millonario filántropo ambientalista: "La economía debe ser local y no global"
Como Jacques Cousteau, Douglas Tompkins es un "conservacionista generalista", puesto que contempla todo el espectro del conservacionismo y la ecología y no sólo un aspecto puntual. Este empresario multimillonario que vendió sus compañías es hoy el filántropo ambientalista más importante del mundo y el jueves pasado fue uno de los disertantes de la conferencia “Conservación de Áreas Naturales: un desafío académico, estatal, empresario y ciudadano” que se realizó en Córdoba.
Tompkins decidió –hace 20 años- poner su fortuna al servicio de megaproyectos ambientales, como la creación de tres parques nacionales privados, que a largo plazo serán donados al Estado, recrear un marginado pueblo en el sur de Chile, desarrollar infraestructura ecoturística en diversas regiones del país trasandino y de Argentina
Su posición es radical: asegura que para que la economía sea sostenible se debe dar marcha atrás a la visión global y apostar a la economía local, aun utilizando técnicas pasadas, y subraya que es imperativo reducir la huella ambiental. A quienes lo critican diciendo que compró miles de hectáreas para quedarse con importantes reservas acuíferas, les contesta: “todo lo que tengo lo donaré al Estado”.
(Más sobre la visita a Córdoba del polémico empresario, en la nota completa).
Como Jacques Cousteau, Douglas Tompkins es un "conservacionista generalista", puesto que contempla todo el espectro del conservacionismo y la ecología y no sólo un aspecto puntual. Este empresario multimillonario que vendió sus compañías es hoy el filántropo ambientalista más importante del mundo y el jueves pasado fue uno de los disertantes de la conferencia “Conservación de Áreas Naturales: un desafío académico, estatal, empresario y ciudadano” que se realizó en Córdoba.
Tompkins decidió –hace 20 años- poner su fortuna al servicio de megaproyectos ambientales, como la creación de tres parques nacionales privados, que a largo plazo serán donados al Estado, recrear un marginado pueblo en el sur de Chile, desarrollar infraestructura ecoturística en diversas regiones del país trasandino y de Argentina
Su posición es radical: asegura que para que la economía sea sostenible se debe dar marcha atrás a la visión global y apostar a la economía local, aun utilizando técnicas pasadas, y subraya que es imperativo reducir la huella ambiental. A quienes lo critican diciendo que compró miles de hectáreas para quedarse con importantes reservas acuíferas, les contesta: “todo lo que tengo lo donaré al Estado”.
(Más sobre la visita a Córdoba del polémico empresario, en la nota completa).