Jue 17/12/2009
Íñigo Biain: "Nuestro preliminar trabajo en Chile me lleva a ver y leer todos los días algo de la realidad del vecino país, tan de moda ahora como ejemplo para el nuestro. Invitado a ser miembro del prestigioso grupo Ocde por la calidad de sus políticas públicas, Chile tiene muchas particularidades que me llaman la atención. Una de ellas -ya me había advertido Rodrigo Hollman, uno de nuestros periodistas en Santiago- es cierta `solidaridad popular´ en contra de los `lanzas´, la versión transandina de nuestros rateros o descuidistas, ladronzuelos que arrebatan carteras, celulares y lo que encuentran a los desprevenidos en la vía pública. Hasta ahí, poco nuevo. Pero me habían contado que los `lanzas´ le tienen mucho más miedo a sus víctimas que a la policía, porque si llegan a caer en manos de la gente, su vida corre peligro. Me había parecido una exageración, pero ahora Rodrigo me muestra este caso donde casi linchan a un ladrón. `Los agarran, reducen, y patean; y al rato llaman a carabineros´, me explican. Léase bien: lejos estoy de aprobar estos métodos; sólo los observo y remarco. Me llama la atención que ante un fenómeno similar (ladrones que la policía no atrapa y, llegado el caso, la justicia libera), las sociedades reaccionen de manera tan diferente. Lindo tema para debatir de manera civilizada, sin descalificar e intentando entender las distintas aristas del fenómeno, ¿no?".
Sobre el "no te metás", la "justicia popular" y este tema, debatamos aquí.
Silvia Abdala: Íñigo, te cuento que la Sala Vip de Amex en Ezeiza, tiene dentro un sector más privado aún para los clientes Centurión al que sólo se accede pasando el plástico por un censor. No sabría decirte si había cordobeses, pero te adelanto que durante las 2 horas que yo permanecí en la sala hasta la salida de mi vuelo, ví ingresar a más de un cliente de ese rango que seguramente disfrutó un catering muy diferente al nuestro. ¡Saludos!".
Sobre los que pertenecen a la categoría de más privilegios, aquí.