Uy, ¡cómo estamos hoy! (y últimamente, digo)

Javier Rios: “Todo muy lindo lo de las banderitas pero una pregunta: ¿son de tela? ¿Son biodegradables? Porque sino, no me queda claro una cosa: ¿tengo que ir al súper con mi bolsa de tela y volverme con una banderita de nylon? Saquemos una cuentita de cuánto pueden contaminar 1.300.000 banderitas y dejemos de lado el chauvinismo. ¡Me opongo férreamente a las banderitas! Si queremos demostrar patriotismo, tomémonos el feriado del 25 de Mayo para pensar detenidamente, y locro mediante, a quién votamos el 28 de junio. Saludos". (NdelE: Sí, Javier, son de tela. Y tampoco serán 1,3 millones, eso fue un chascarrillo nuestro tomando el slogan “una bandera para cada cordobés”. Por cierto, estoy notando con cierta preocupación cómo cualquier noticia “positiva” tiene una respuesta “negativa” de los lectores. Todo nos parece mal. Para todo tenemos un “sí, pero...”. Aquello de que un argentino es quién le encuentra un problema a cada solución, parece que lo estamos verificando en la práctica, ¿no?).

Sobre las banderitas y sobre el “sí, pero...” aquí.

Primero Botafogo, segundo… la noche en la que un gigante sudamericano desafió a París Saint-Germain y cambió el destino del Grupo B

(Una creación colaborativa de MotorHome, Red InfoNegocios, XDXT) ¿Alguna vez viste una noche que quedará en la historia del fútbol sudamericano y del Mundial de Clubes? La respuesta la tiene Botafogo, que en Pasadena, en un escenario emblemático como el Rose Bowl, no solo venció 1-0 al reciente campeón de la UEFA Champions League

(Contenido ágil: 4 minutos de lectura)