Sobre una sociedad caníbal y una visión particular de los empresarios

Pablo Nanzer: “Comparto ampliamente el comentario de Pablo Genera y, lamentablemente, si con ese dinero se subsidiara a nuestros grandes empresarios (que les encantan los subsidios como un dólar altísimo para ser `competitivos´) para generar puestos de trabajo genuinos, en 15 minutos habría miles de empresas fantasmas que no producirían nada, con empleados inexistentes y la plata en Uruguay o Suiza. Pasó muchas veces ya, y la teoría del derrame funciona en países civilizados, no en sociedades caníbales como ésta. Por otro lado, si realmente se exige que el niño concurra a la escuela, que tenga al día sus vacunaciones y se controle su salud (cosa que tampoco es fácil que se logre en una sociedad caníbal donde normalmente esto termina siendo plata que se reparte por votos). Repito, si aquellas condiciones se cumplieran, podría ser la punta de lanza de un cambio verdadero en nuestra sociedad, porque esos chicos, al llegar a jóvenes, con algo de educación y salud, podrían comenzar a revertir el camino seguido por sus padres y abuelos”.

Sobre el subsidio de $ 180 y otros temas vinculados, aquí.

Midory produce hasta 20.000 paquetes de hortalizas por semana (la apuesta de Sergio Guillaumet por la hidroponía en Córdoba)

(Por Juliana Pino) Cuando en 2003 la soja tocaba los 600 dólares y el campo argentino parecía vivir un momento dorado, Sergio Guillaumet tomaba una decisión contracorriente: dedicarse a producir verduras sin tierra. No tenía campo, tampoco un pasado familiar ligado al agro, sino apenas un título de Licenciado en Administración de Empresas y una idea que lo desvelaba: fundar su propia compañía.