Fiorani aclara (y bien aclarado) sobre un comentario en esta sección

Héctor Fiorani: “La impresión de suciedad (que la hay) se la lleva el peatón que transita la Caseros entre Trejo y Av. Velez Sársfield debido, principalmente, a los desperdicios que originan el servicio de comida que las hermanas del convento San Alberto sirven a indigentes en la vía publica, a esto hay que agregarle el estado de abandono de las fachadas colmadas de pintadas y graffitis, que terminan de darle a esta cuadra un aspecto de total abandono.
Con respecto al servicio de comida a indigentes estamos organizando en conjunto a las Hermanas Carmelitas de Santa Teresa, la Asociación Córdoba Nuestra, Solidaridad Asociación Civil y la Municipalidad de Córdoba un comedor que funcionará en la calle 27 de abril al 258 en un espacio cedido por la Orden Dominica con el objetivo de trasladar a estas personas y proveerles una comida más digna.
Quisiera también hacer referencia a que los comerciantes que integramos la calle Caseros del 0 al 100 pagamos voluntariamente a una empresa de limpieza para que nos preste servicios en la cuadra, referente al despegue de afiches pegados sobre fachadas y mobiliario público, limpieza de vidrios, regado de árboles, etc.
Con respecto a la limpieza del sector elevaremos también como vecinos una nota a Cliba para que mejore los servicios de barrido y limpieza en todo el sector.
Gracias por la crítica apreciación del lector que espero que también ayude a despertar decisiones".

Midory produce hasta 20.000 paquetes de hortalizas por semana (la apuesta de Sergio Guillaumet por la hidroponía en Córdoba)

(Por Juliana Pino) Cuando en 2003 la soja tocaba los 600 dólares y el campo argentino parecía vivir un momento dorado, Sergio Guillaumet tomaba una decisión contracorriente: dedicarse a producir verduras sin tierra. No tenía campo, tampoco un pasado familiar ligado al agro, sino apenas un título de Licenciado en Administración de Empresas y una idea que lo desvelaba: fundar su propia compañía.