En Argentina, la movilidad eléctrica dejó de ser una rareza y empieza a consolidarse como una opción real frente a los vehículos a combustión. Impulsada por incentivos fiscales, más financiamiento y una oferta cada vez más variada, la venta de autos electrificados viene en franco crecimiento: solo en 2024 se patentaron 14.175 unidades, un salto del 48% comparado con 2023.
El fenómeno, que combina innovación tecnológica con políticas públicas y un cambio de hábitos de consumo, muestra un liderazgo claro de Toyota: el 91% de los híbridos convencionales vendidos corresponden a sus modelos Corolla y Corolla Cross, ambos fabricados en Brasil. En el segmento de eléctricos puros, la competencia se reparte entre BMW, Mercedes-Benz, BYD y otras cuatro marcas que juntas suman el 90% del mercado.
Más marcas, más variedad
La variedad de modelos disponibles pasó de 37 en 2021 a 80 modelos electrificados en 2024, ofrecidos por 27 marcas. Hoy el mercado local cuenta con 26 eléctricos puros (BEV), 18 híbridos convencionales (HEV), 31 mild hybrid (MHEV) y 11 híbridos enchufables (PHEV).
Para sostener este crecimiento, el Gobierno liberó un cupo de 50.000 vehículos sin arancel extrazona del 35%, mediante la Resolución 210/2025 del Ministerio de Economía. En la primera etapa se adjudicaron 33.027 unidades: 21.464 para importadores y 11.563 para fabricantes, con un valor FOB máximo de 16.000 dólares por vehículo, lo que permite precios finales cercanos a los 30.000 dólares.
Este esquema facilitará la llegada de 37 modelos nuevos al país en el segundo semestre. Se esperan lanzamientos de Ford, Renault, Stellantis, General Motors y varios importadores independientes con propuestas chinas. Una de las novedades más fuertes es el Enoreve ME5, un SUV híbrido enchufable del que se ensamblarán localmente más de 5.000 unidades.
Entre otras incorporaciones figuran el Fiat 600 Plug-in Hybrid, una versión híbrida del Leapmotor C10 y un híbrido enchufable de General Motors, aún no revelado, que sumará 1.250 unidades.
Infraestructura: un desafío clave
El crecimiento de los eléctricos puros plantea nuevos desafíos de infraestructura. Hasta octubre de 2024, Argentina contaba con 230 estaciones de carga distribuidas en 19 provincias, aunque la mayoría se concentra en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Varias provincias del norte y noreste aún no tienen puntos habilitados.
Para cubrir la demanda, empresas como YPF, Shell, Enel X, ABB e Intermepro avanzan con redes y soluciones hogareñas o comerciales. Por ejemplo, YPF Punto Eléctrico conecta Buenos Aires, Rosario, Córdoba y la Costa Atlántica con cargadores rápidos, mientras que Shell avanza con su red Shell Recharge.
Más crédito, más ventas
El acceso al crédito también impulsó las ventas. Desde mediados de 2024, los bancos ofrecen líneas específicas para financiar autos electrificados, con tasas competitivas y beneficios integrados. Esto reactivó un mercado que había quedado paralizado por la incertidumbre económica.
De cara a 2025, se estima que las ventas de vehículos electrificados crezcan entre un 80% y un 100% respecto al año anterior, con los SUV y utilitarios ganando protagonismo gracias a su autonomía y versatilidad.
Contexto regional
En América Latina, la movilidad eléctrica avanza a ritmos diferentes. Brasil lidera en volumen con más de 150.000 autos eléctricos, seguido de México con 36.000. Uruguay, sin embargo, encabeza el ranking per cápita con 17,4 autos electrificados cada 10.000 habitantes, superando a Brasil y detrás solo de Costa Rica, que lidera con 34,3.
En este mapa, Argentina ocupa un lugar intermedio, con poco más de 1.700 eléctricos puros hasta mediados de 2024, pero con un enorme potencial de crecimiento gracias a la nueva oferta, los beneficios fiscales y la expansión de la red de carga.