“Quizás no tomemos dimensión pero la primera visita de Estado de un presidente argentino a Holanda es muy importante. Además, en este momento, Argentina está en el foco de inversores holandeses y se lo ve a Macri como un dirigente que busca imponer reglas económicas claras y no imponer trabas que desfavorezcan el comercio internacional”, comenta Zwikker, que trabajaba en La Haya y se instaló en Río Cuarto hace más de 10 años y desde algo más de 5 se transformó en emprendedor.
Sumadas, las empresas holandesas se constituyen en el tercer inversor en Argentina, después de Estados Unidos y España.
Rubros como la biotecnología, la logística o la energía son los que primero mirarían las corporaciones holandesas. “Para tener una idea, el puerto de Rotterdam es el principal importador de maní y exportador de productos derivados de esa oleaginosa del mundo. Sí, del mundo”, grafica “Bastián”, como lo llaman aquí.
En superficie, los Países Bajos son algo más chicos que la provincia de Jujuy y tienen un 40% de su superficie “bajo el agua”, pero nunca se inundan.
“Los logros en ingeniería hidráulica bien podrían aprovecharse aquí”, acota. Solo vasta recordar que un 12% de la provincia de Córdoba terminó bajo el agua con las inundaciones de 2015 y 2016.
En cuanto a las posibilidades que se abren para los argentinos, es obvio que el ranking de potencialidad de exportaciones lo encabezan los productos agropecuarios pero en algunos servicios o nichos particulares hay chances. De hecho, los productos de Cura Té Alma están en la alacena de la Reina Máxima (ver acá) (GL)
Tu opinión enriquece este artículo: