“La idea de hacer un champán para gays fue la primera parte del proceso de creación del producto pero luego nos pareció mejor hablar de una forma de vida y manera de encarar las cosas”, nos cuenta Reverter.
Lo cierto es que el leitmotiv de la marca es el hedonismo, doctrina que para Érica caracteriza al “Mundo G” (mundo gay). “El placer como fin, la búsqueda insaciable por la belleza y el arte son ejemplos a seguir por la sociedad, características que encontramos en este mundo al que apuntamos en un principio”, explica la fundadora.
“Estemos juntos aunque no seamos iguales”, reza la mirada de Why Not Experience.
No todo es Chandon y Delice en el mercado de los espumantes
El mercado de los champán se diversifica y trae nuevos protagonista a escena. Se trata de la línea de Cruzat y Why Not Experience (un espumante para el “Mundo G”). La primera produce espumantes de alta gama y están imponiendo el consumo de esta bebida a lo largo de todo el año y no sólo para fechas especiales y celebraciones: “Antiguamente que se acostumbraba a tomarla sólo a fin de año para el brindis. Hoy, su consumo está dejando de quedar asociado exclusivamente a las fiestas. Tanto es así, que uno llega a la casa de un amigo y te ofrecen como aperitivo un espumante tanto en invierno como en verano”, explica Andrés Heiremans, gerente general de Cruzat.
Por su parte, Why Not Experience es un champán que nació con la intención de ser “gayfriendly” pero, “ ¿qué tan ‘gayfriendly’ es un producto que hace estas distinciones?”, se preguntó Erica Reverter, dueña de la marca por lo que se propuso apuntar más a un “estilo de vida” que a un target específico.
Más sobre Why Not Experience en la nota completa.
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