Sobre el acuario en el Zoo (y una visión crítica)

Guillermo del Valle: ¿Un acuario en el Zoo? Parece sólo fruto de la miopía de los funcionarios de turno, es como agregarle una sala de proyección multimedia de lujo a una escuela que no tiene ni tizas ni calefacción para los alumnos en invierno. Por otra parte, escucho otra barbaridad de un lector: ‘Es un excelente espacio para un desarrollo urbano y cierren el Zoo’... ¿qué sos, el representante de Don Dino? Parece mentira la miopía que también tenemos los empresarios, que sólo pensamos en $ y nos olvidamos de los espacios verdes y de esparcimiento, esos que precisamente hacen habitables las ciudades. Sobre quien lo controla al Zoo: nadie. Alguna vez integré la Comisión de Control del Zoo, formada a iniciativa del Intendente Martí por un grupo de personas de la Dirección de Fauna de la Provincia, La Secretaría de Medio Ambiente de la Muni, el Concesionarios del Zoo y algunas ONGs que formábamos parte de la misma, nos reuníamos todas las semanas en el predio y tomábamos importantes decisiones sobre el qué y el cómo hacer, realmente una experiencia muy buena que durante un tiempo cambio mucho el accionar del Zoo; pero ahora, se ve que le falta criterio y presupuesto en la dirección. Saludos".

Opiniones sobre este predio y las propuestas de reconvertirlo en un botánico, aquí

Riderboost, la startup cordobesa que potencia a los repartidores con un kit eléctrico para su bicicleta (ya trabaja con PedidosYa!)

(Por Rocío Vexenat) En plena pandemia de 2020, dos jóvenes cordobeses de apenas 23 años, Matías y Lautaro, idearon un proyecto con una meta clara: ofrecer una alternativa de movilidad más segura y sustentable. Así nació Riderboost, un emprendimiento tecnológico que convierte cualquier bicicleta convencional en una bici eléctrica mediante un kit de instalación rápida. Ya trabajan con PedidosYa! y sueñan con ser la startup de micromovilidad más grande de Latinoamérica.

18 de agosto: Día Mundial del Pinot Noir, y una joya para brindar

Este lunes 18 de agosto se celebra el Día Mundial del Pinot Noir, una ocasión perfecta para honrar una variedad famosa por su elegancia, sutileza y expresión del terroir. Y, qué mejor manera de hacerlo que con un espumante rosado que captura toda la gracia de esta uva: Rosell Boher Rosé.