El pequeño local está ubicado en Bv. Illia al 10 y si bien pasa bastante desapercibido, guarda los secretos de cómo preparar un churro sabroso y suave que no empalaga.
Juan Manuel Agüero y Bernardo Bailon son los dos socios de la churrería “made in Córdoba”. Bernardo cuenta que todo surgió en base a su propia experiencia como consumidor de churros.
“En cada viaje que hacía a Buenos Aires, me desesperaba por comer churros de distintas variedades, con rellenos "raros" y pensaba, a la vez, en la importancia de disfrutar de un churro sin miedo a que me reviente la panza" relata.
Y así nació la idea de elaborar y producir churros de manera industrial con los mejores insumos y procesos para obtener un producto súper liviano y saludable. “Nuestros clientes no tienen género ni edad, vienen muchísimos abuelos, padres con sus hijos y jóvenes estudiantes”, agrega también Bernardo.
La de Nueva Córdoba es la primera sucursal de varias que tienen pensado abrir. La próxima será en el Parque Acuático para el próximo verano. “Este local lo abrimos a mediados de julio, luego de muchos meses de buscar locales y de no conseguir un espacio adecuado. Tenía que tener ciertas características que hacían difícil encontrar un local acorde a nuestras necesidades, pero al fin lo logramos”, señala.
La variedad más vendida como siempre es el churro relleno de dulce de leche. El resto de las variedades se vende bastante parejo y uno de los que más salen son los churros bañados en chocolate.
Bernardo añade también que el cliente cordobés es super exigente y muy especialista en materia de churros. “La amplísima oferta de panaderías y cafés de primer nivel que hay, nos desafía a hacerlos cada vez mejor. Para mí la gastronomía cordobesa es la mejor de todas. Y además, en Córdoba además de cordobeses hay personas de todo el país”, señala el empresario.
Churros sin gluten
En Buenos Aires existen locales específicos que venden churros sin gluten. Los emprendedores aseguran que decidieron incluirlo en su propuesta de variedades porque se piden muchísimo. “No solo celíacos, sino mucha gente que ama los churros y que no consume harinas blancas en su dieta." Lo que sí aclaran es que no son aptos para celíacos, ya que si bien no tienen gluten en sus ingredientes y se fritan en su propia freidora, no garantizan que no haya contaminación cruzada.
Su principal canal de comercialización son las apps de delivery. “Al local va mucha gente, pero no es común que lleven 1 o 2 docenas por pedido. En cambio en las apps sí. Estamos por incorporar una tienda online propia, porque las comisiones son altísimas y no queremos trasladarla al cliente, así que apenas tengamos afinada la logística de envíos, largamos nuestro servicio propio”, adelanta entusiasmado Juan. También están por ofrecer próximamente packs y tarifas a cafés y confiterías que deseen incorporarlos a sus menús.
Uno de los logros alcanzados es el haber podido abrir un local nuevo, una propuesta única, en una ciudad tan rica e importante como Córdoba. “Nuestro desafío más grande, es derribar el prejuicio que tiene la gente con el churro, que no lo asocien a algo pesado, sino a algo riquísimo, bien argentino y bien nuestro.
En Córdoba todavía no está la costumbre del churro, pero de a poco nos gustaría que los cordobeses se animen a desayunar churros en la mañana”, dice Bernardo.
Para el año que viene los emprendedores aseguran que seguirán innovando con los churros “made in Córdoba" desde Nueva Córdoba y hacia toda la ciudad.