Se suman voces para que el Zoo se transforme en otra cosa

Guillermo del Valle: Realmente el Zoo viene siendo una pena desde hace varios años. Los verdaderos zoos, tal como deben ser conceptuados hoy en día existen en el mundo (no me refiero a los ornamentales como el nuestro, donde los hábitats parecen casas de personas y los animales tienen que vivir en ellas) y cumplen una importante función en la producción y reproducción de especies amenazadas, cuyas crías pueden ir a otros zoos con el mismo objetivo o repoblar los ambientes naturales. No es el caso del nuestro, donde los programas de cría y reproducción en cautividad casi no existen o se dan por casualidad, y es que esto requiere mucho presupuesto. Comparto totalmente la idea que el zoo debería dejar de existir. Su asidero en otros siglos era que la gente pudiera ver especies exóticas, pero hoy no hace falta que tengamos un canguro encerrado para saber cómo es, o que para conocer un panda lo tengamos en un jaula, podemos también disfrutarlo de un documental. Apoyo totalmente la oposición a zoos consumidores de animales y si apoyo personalmente a zoos didácticos, con ambientes recreados y con el objeto de cría y reproducción de especies en cautiverio.

¿Un gran botánico en el Zoo Córdoba? ¿U otra cosa? Debate aquí

Riderboost, la startup cordobesa que potencia a los repartidores con un kit eléctrico para su bicicleta (ya trabaja con PedidosYa!)

(Por Rocío Vexenat) En plena pandemia de 2020, dos jóvenes cordobeses de apenas 23 años, Matías y Lautaro, idearon un proyecto con una meta clara: ofrecer una alternativa de movilidad más segura y sustentable. Así nació Riderboost, un emprendimiento tecnológico que convierte cualquier bicicleta convencional en una bici eléctrica mediante un kit de instalación rápida. Ya trabajan con PedidosYa! y sueñan con ser la startup de micromovilidad más grande de Latinoamérica.

18 de agosto: Día Mundial del Pinot Noir, y una joya para brindar

Este lunes 18 de agosto se celebra el Día Mundial del Pinot Noir, una ocasión perfecta para honrar una variedad famosa por su elegancia, sutileza y expresión del terroir. Y, qué mejor manera de hacerlo que con un espumante rosado que captura toda la gracia de esta uva: Rosell Boher Rosé.