Si vos sabés que el precio de un bien va a subir, comprás antes, ¿verdad? Pero y ¿si luego no sube? En esa disyuntiva hay varios actores en el mercado financiero mirando el dólar que luce barato a $ 1.200.
La pregunta es: ¿antes de octubre o después? Y si es después… ¿no convendría ir tomando posiciones ahora?
Asumiendo esa discusión del mercado, Guido Sandleris no le esquivó el bulto y planteó el interrogante en el almuerzo de presentación del Balance de la Economía Argentina, un trabajo anual de la Bolsa de Comercio y Ecosur, su instituto de investigaciones (ex IIE).
Tras las palabras del gobernador Llaryora y antes de la presentación del ministro Guillermo Acosta, Sandleris dio pros y contras de por qué cree -como muchos- que habrá un “recalibramiento” del tipo de cambio en algún momento entre hoy y algún punto de 2026.
“Creo que -a diferencia de 2018 cuando el dólar pasó de $ 20 a $ 40 en 5 meses- el gobierno tiene herramientas para un aterrizaje suave sin saltos bruscos después de las elecciones”, explica el expresidente del BCRA.
Sandleris en la Bolsa de Comercio: por qué el dólar no debería seguir a $ 1.200 mucho tiempo más
Tomando los argumentos del gobierno, Sandleris valoró cada uno de los tres puntos que se esgrimen:
- Hoy rige un tipo de cambio de mercado (sí, es verdad en algún punto, pero eso no quiere decir que el mercado no se equivoque y no de “bandazos” de corrección).
- Vaca Muerta y la minería van a ser una gran fuente de dólares y reequilibrarán con creces la cuenta corriente con aportes de US$ 20.000 millones adicionales en 2030 (sí, es verdad pero hay que resolver el gap entre el hoy y ese mañana que -de todas formas- tampoco está garantizado).
- Hay equilibrio fiscal (sí y es el principal ancla de todo el proceso, pero con creciente déficit en la balanza de pagos: US$ 5.000 millones en el primer trimestre).
“Hoy -dice Sandleris- muchas empresas están convalidando un tipo de cambio de $ 1.500 al tomar Bopreal que ya cotizan bajo la par”.
Entonces, ¿se viene o no pasa nada? “Con este tipo de cambio es difícil que Argentina crezca a y pueda acumular las reservas que demanda el acuerdo con el FMI. A diferencia de 2018, creo que hay margen para un soft landing y un tipo de cambio más alto sin crisis”, resumió.
“El riesgo de una corrida no es cero y el gobierno deberá sopesar cuán dañino puede ser que el ajuste lo haga el mercado”.
Llaryora se para en el cantero del medio
En la apertura del almuerzo de este lunes, el gobernador celebró una nueva edición del Balance de la Economía Argentina, un trabajo que analiza el país con mirada del interior productivo.
En el justo y estrecho medio: Llaryora se posiciona entre el kirchnerismo y los libertarios
Transitando un equilibrio entre el apoyo a la austeridad fiscal del gobierno y la indispensable intervención del Estado en la que cree, Llaryora hizo suyas aquellas palabras de Willy Brandt que ya había reciclado el exgobernador Schiaretti: tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario.
Tras celebrar la reciente colocación de títulos provinciales en el mercado internacional, Llaryora reivindicó el rol del estado en el desarrollo de infraestructuras y el mantenimiento de la obra pública.
De la misma manera, apoyó la apertura de la economía, pero matizó que se haga manteniendo retenciones y altos impuestos a los productos hechos en Argentina.
“Para mí, gobernar es generar trabajo”, dijo -quizás- queriendo decir que gobernar es generar condiciones para que el sector privado genere trabajo.