Sobre la Manzana del Bicenterio y los "me opongo"

Rodrigo López: "Los problemas de tránsito se solucionan con transporte público y desalentando el uso del auto particular (me recuerda a cuando empezaron las obras en Yrigoyen y los defensores del `paren todo´ decían que había que ampliar avenidas en lugar de dar espacio al peatón... ¿por qué no dejaremos que los que saben y estudian el tema decidan sobre lo que tocamos de oído?)... Los problemas de cloacas se solucionan aumentando la capacidad (¿o ampliar el ejido urbano y que todos tengan su `pozo negro´ soluciona el problema?). Y así con cada uno de los servicios. Acá se proponen 600 cocheras, muchas oficinas, 600 departamentos, un shopping, 5 edificios históricos y espacios públicos en una manzana de 15.600 m2. Por ejemplo sólo tomando las viviendas se necesitarían 15 manzanas `comúnes´ para meter 600 viviendas. ¿Y esas 15 manzanas no aumentan el tránsito, no necesitan cloacas, electricidad y demás? ¿Ustedes creen que es más positivo para la ciudad en su conjunto un country de decenas de hectáreas o un parque empresarial de bajísima densidad antes que este proyecto o que cualquier otro que proponga alta densidad? ¿Ni siquiera se les cruza preguntarse por qué en el mundo desarrollado se densifica? Pensemos un poquito antes de decir `Me opongo´, no tengo idea de lo que estoy hablando pero me opongo".

Nota y debate, aquí.

Apuran obras por US$ 2.000 millones para exportar gas a Brasil desde Vaca Muerta (cuál es el plan)

El potencial exportador de Vaca Muerta vuelve a poner en evidencia un problema que el sector energético arrastra desde hace años: la falta de infraestructura para mover grandes volúmenes de gas hacia los mercados de la región. Para concretar el objetivo de abastecer a Brasil con contratos firmes y de largo plazo, la Argentina necesita construir un nuevo gasoducto troncal valuado en más de US$ 2.000 millones, según la hoja de ruta que empezó a acelerar Transportadora de Gas del Norte (TGN).

Del pozo al panel de control en la nube con Teracloud

En el sector del petróleo y el gas, los datos llegan con retraso o se pierden en múltiples sistemas desconectados. Cada minuto que pasa sin información confiable representa una decisión demorada y una oportunidad desperdiciada. En regiones como Vaca Muerta, donde la eficiencia define la competitividad, digitalizar la operación con tableros de control en la nube ya no es una apuesta al futuro: es una necesidad inmediata.