Una misma temperatura (en descenso) en tres rubros distintos.

Hoy, en una fugaz recorrida por tres empresas cordobesas, notamos un mismo “clima” de negocios. “Estamos vendiendo un 85% menos (mirando el vaso medio lleno) de lo que hubiésemos vendido sin esta coyuntura. Pero apoyamos al campo y no nos apuramos a vender. Si la situación no cambia, todos nos vamos a complicar financieramente tarde o temprano”, resume Fernando Amuchástegui, presidente de Tecnocampo. Desde Indumix, un fabricante de mezcladoras de hormigón el panorama también es sombrío: “Hoy no estamos generando ninguna venta nueva, pero por suerte estamos bien calzados en las exportaciones, explica Leonardo Rozze. Finalmente y desde un rubro que pareciera al margen del conflicto gobierno-campo- el Dr. Never Rosli, titular de la clínica homónima sorprende: “Hace unas semanas que tengo la clínica a la mitad de su capacidad; nosotros trabajamos con la gente del interior y las provincias y somos muy sensibles a estos cambios de humor”. 

Midory produce hasta 20.000 paquetes de hortalizas por semana (la apuesta de Sergio Guillaumet por la hidroponía en Córdoba)

(Por Juliana Pino) Cuando en 2003 la soja tocaba los 600 dólares y el campo argentino parecía vivir un momento dorado, Sergio Guillaumet tomaba una decisión contracorriente: dedicarse a producir verduras sin tierra. No tenía campo, tampoco un pasado familiar ligado al agro, sino apenas un título de Licenciado en Administración de Empresas y una idea que lo desvelaba: fundar su propia compañía.