Grido se agranda y llega a los 1.000 locales.

La fábrica de helados de la familia Santiago no para de crecer: en marzo arranca con las obras de lo que será la primera de las ampliaciones de su planta en el Parque Industrial Ferreyra, donde sumará 2.000 m2 más. La mitad de la nueva superficie estará destinada a la producción y en la otra mitad se construirá un túnel de enfriamiento. Esta inversión, completa el plan de expansión que le permitió duplicar la capacidad productiva pasando de 10.000 kilos por hora a 20.000.
Además, proyecta sumar 200 nuevos puntos de venta en todo el país, con lo que quedaría a un paso de llegar a los 1.000 locales (actualmente tienen 720, entre propios y franquiciados).
Las aperturas harán foco en Buenos Aires y Rosario, donde Grido ya tiene presencia, pero buscará un mayor desarrollo, siguiendo la política “desde el interior hacia la Capital”.
¿Otros proyectos? En Grido no quieren adelantar mucho, pero un pajarito nos sopló que están en tratativas para montar un mega depósito refrigerado de 25 metros de alto y totalmente robotizado, con tecnología de la empresa española Mecalux. “Sería el freezer más grande del país y el stock se manejaría sin ingreso humano, es decir, sin que se pierda nada de frío”, nos dicen los que vieron pasar los planos del proyecto.

Riderboost, la startup cordobesa que potencia a los repartidores con un kit eléctrico para su bicicleta (ya trabaja con PedidosYa!)

(Por Rocío Vexenat) En plena pandemia de 2020, dos jóvenes cordobeses de apenas 23 años, Matías y Lautaro, idearon un proyecto con una meta clara: ofrecer una alternativa de movilidad más segura y sustentable. Así nació Riderboost, un emprendimiento tecnológico que convierte cualquier bicicleta convencional en una bici eléctrica mediante un kit de instalación rápida. Ya trabajan con PedidosYa! y sueñan con ser la startup de micromovilidad más grande de Latinoamérica.

18 de agosto: Día Mundial del Pinot Noir, y una joya para brindar

Este lunes 18 de agosto se celebra el Día Mundial del Pinot Noir, una ocasión perfecta para honrar una variedad famosa por su elegancia, sutileza y expresión del terroir. Y, qué mejor manera de hacerlo que con un espumante rosado que captura toda la gracia de esta uva: Rosell Boher Rosé.