Sigue la caída del PBI per cápita, a pesar del fin de la devaluación

El año pasado bajó a u$s 10.800 desde u$s 14.500. En 2019 descendería más, hasta u$s 9400, por la caída de 0,3% en la economía. Pesa la menor población

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En 2018, un año con un fuerte salto cambiario y baja de 2,3% del PBI, el ingreso per cápita habrá caído 3,3% a precios constantes, según Econométrica. Se trata de u$s 10.800 por persona, medido en dólares.

"En 2019 va a ser menor el PBI, pero sin atraso cambiario", dijo Ramiro Castiñeira, economista de la consultora.

Según los datos del analista, este año el PBI per habitante habrá retrocedido a los u$s 9400 debido a que la economía caerá 0,3 por ciento.

"Es el mismo PBI per cápita previo al cepo cambiario", que arrancó en octubre de 2011, dijo el economista.

"Con el gradualismo se salió del cepo cambiario, pero no del atraso cambiario", agregó el especialista de Econométrica.

Esa situación derivó el año pasado en un salto cambiario superior al 100% y una pérdida de riqueza para las personas.

Así, el Producto Bruto Interno (PBI) entre 2011 y 2018 habrá avanzado sólo 0,1%, y el PBI por habitante terminó el año pasado 7,2% abajo del nivel de 2011.

Al incluir las estimaciones para este año, entre 2011 y 2019 el PBI habrá caído 0,2%. Y el PBI per cápita habrá acumulado una baja de 8,3 por ciento.

"El bienestar es el mismo que hace diez años, no creció nada. Son diez años perdidos", coincidió Melisa Sala, economista de la consultora LCG.

La analista explicó que "en términos reales, sin efecto precio, la cantidad de bienes y servicios es la misma que produjimos hace diez años".

En su visión, esa situación se debe "100% a la volatilidad o a la falta de crecimiento económico. Que un año se crece y el otro no te da crecimiento cero, cuando la población crece a un ritmo constante: más gente para la cual lo que se produce alcanza menos o igual".

En ese sentido, el PBI desde 2011 se estancó porque el crecimiento año tras año se da en forma de serrucho.

En tanto, la población bajó su ritmo de crecimiento del 1,1% al 1%, pero el efecto sigue siendo el reparto de un PBI estancado sobre una población que sigue creciendo.

Durante el cepo cambiario, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el de mercado inflaba el PBI per cápita entre u$s 3000 y u$s 4000 al medirlo en dólares, según Econométrica.

Pero durante el gobierno de Mauricio Macri, el crecimiento de 2017 cuando el PBI per cápita en dólares alcanzó los u$s 14.500- no compensó la caída de 2016 y 2018. Y esa tendencia se profundizará este año.

Con todo, pese a la caída del PBI per cápita, el atraso cambiario hizo consumir a los argentinos como si tuvieran un ingreso en dólares superior al real.

"El dólar atrasado infla el PBI per cápita y hace creer que se tiene un mayor poder de compra del que es sostenible", planteó. Y agregó que "el dólar atrasado incita a gastar más de lo que se produce y genera un déficit externo significativo. No se equilibra la oferta y la demanda. Y da la sensación de ser más ricos de lo que somos".

Hasta que el mercado hizo entre abril y septiembre últimos,el ajuste cambiario que redujo el déficit de cuenta corriente con la consiguiente caída de la riqueza.

"La devaluación produce efectos riqueza porque el precio de los activos pudo haber caído. El que tenía pesos es más pobre y el que tenía dólares no porque tiene más pesos para comprar más cosas. La devaluación produce efectos distributivos importantes", dijo Juan Luis Bour, director de FIEL.

Para Castiñeira, el dólar en los 90 valía unos $ 21 de hoy y durante el gradualismo que aplicó Cambiemos valía $ 27, para luego saltar a $ 38 con el programa del FMI y altas tasas de interés.

"El problema es que Argentina acumula ocho años de estancamiento económico. Una economía débil debilita su moneda y lo que hicimos fue apreciar el dólar. Con Cambiemos, se salió del cepo cambiario pero no del atraso cambiario, lo que hizo es que el déficit de cuenta corriente alcanzara cinco puntos del PBI, dimensiones grandes para una economía que no crece. Cuando estás en atraso cambiario, estás dando mayor precio a tu productividad. Es la época del dólar barato", explicó Castiñeira.

Para este año, las expectativas promedio relevadas por el Banco Central esperan que el tipo de cambio nominal avance un 28%, a $48,6 en diciembre.

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