Compras con débito y PIN: una buena (de Chile) y una mala (de Brasil)

Mauricio Naranjo: "Yo viví un año y medio en Santiago de Chile y la verdad que me pareció una cosa fantástica poder andar sólo con la tarjeta de débito en el bolsillo, cargando la menor cantidad posible de efectivo. Con la gran bancarización que hay en Chile uno paga con la de débito en todos lados, hasta en el metro y colectivos. La mayoría de los quioscos tiene (terminales) Pos. Allá se maneja sólo con Pin y eso también lo hace mucho mas práctico. Sólo uno debe conocer su Pin y por más que la cajera quisiera, la compra no se acredita si no se ingresa esa clave. Acá es conocido que compran con tarjetas robadas porque o no le piden el DNI o conocen a algún cajero de algún comercio. Entonces yo no sé hasta que punto es mas seguro con DNI y firma".

Laura Covaro: "Mi experiencia en ese sentido no fue buena en Brasil porque después de una compra con tarjeta de débito me `clonaron´ los datos de la misma (entiendo que también el PIN) y los utilizaron para hacer extracciones del cajero automático. Quizás debería ser como el sistema de red Link, que te pide utilizar 2 pins, uno para compra y otro para extracciones en cajero (aunque eso implique recordar ambos números)".

Sobre compras con tarjeta de débito, restricciones de los comercios y seguridad, aquí.

Riderboost, la startup cordobesa que potencia a los repartidores con un kit eléctrico para su bicicleta (ya trabaja con PedidosYa!)

(Por Rocío Vexenat) En plena pandemia de 2020, dos jóvenes cordobeses de apenas 23 años, Matías y Lautaro, idearon un proyecto con una meta clara: ofrecer una alternativa de movilidad más segura y sustentable. Así nació Riderboost, un emprendimiento tecnológico que convierte cualquier bicicleta convencional en una bici eléctrica mediante un kit de instalación rápida. Ya trabajan con PedidosYa! y sueñan con ser la startup de micromovilidad más grande de Latinoamérica.

18 de agosto: Día Mundial del Pinot Noir, y una joya para brindar

Este lunes 18 de agosto se celebra el Día Mundial del Pinot Noir, una ocasión perfecta para honrar una variedad famosa por su elegancia, sutileza y expresión del terroir. Y, qué mejor manera de hacerlo que con un espumante rosado que captura toda la gracia de esta uva: Rosell Boher Rosé.