Con este concepto se desarrolló una mesa sobre Financiamiento climático en la segunda jornada de la Quinta Cumbre Mundial de Economía Circular, en el Centro de Convenciones Córdoba (CCC). El panel puso el eje en la importancia de invertir en acciones y programas contra el cambio climático. La financiación climática es clave para hacer frente a la lucha contra el cambio climático y avanzar hacia una economía regional con bajas emisiones de carbono, resiliente y sostenible.
Florencia Constantino, Presidenta de la Agencia Córdoba de Inversión y Financiamiento del Gobierno provincial anunció una nueva herramienta en el marco del financiamiento vinculado a la sostenibilidad denominada Marco de Financiamiento vinculado a la Sostenibilidad (MFVS).
Esta propuesta financiera convierte a Córdoba en la primera provincia en Argentina en contar con herramientas de financiamiento en cambio climático y el segundo estado provincial en brindar este tipo de posibilidades en Latinoamérica.
Esta innovadora iniciativa permite linkear instrumentos financieros destinados a financiar proyectos de cambio climático a cambio de concretar ciertos logros en materia de sostenibilidad brindando algunos beneficios económicos.
Esta herramienta mide distintos indicadores de sostenibilidad (KPIs), como la reducción de efectos de gases de efecto invernadero que se pretenden reducir en un 15% entre 2027 y 2030; la generación distribuida de la energía y la Red de Medición de la Mujer. La propuesta consiste en la realización de varios informes de medición de KPIs de manera anual, con instancias de revisión externa independientes donde se auditan estos informes.
En este marco, Lorena Chara, Directora de la Agencia Francesa de Desarrollo consideró que este año es un año crucial para el acuerdo de París y señaló que es fundamental que los bancos de desarrollo consideren la transformación que está sucediendo en materia de paradigmas y modelos de financiamiento.
“Nosotros incluimos los ODS como parte de la política de financiamiento. Todos los años invertimos 13 mil millones de euros en proyectos vinculados con el cambio climático en temas de adaptación y mitigación”, destacó.
Luego, Ignacio Lorenzo, Director de Biodiversidad y Clima del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) reflexionó sobre lo desafiante en materia de cambio climático que se está viviendo en la región. “Es un escenario complejo a nivel global desde lo social, económico y político por lo que hay una necesidad de financiamiento incremental en temas de cambio climático. Hay una inversión de 300 mil millones de dólares anuales en los gobiernos a nivel regional en programas de cambio climático y existen 24 bancos de desarrollo nacionales y regionales que representan el 30% del financiamiento global”, agregó.
Adrián Cosentino, Presidente de Orson Capital añadió que es clave preparar a la demanda ante la oferta de financiación en proyectos de cambio climático.” Hay que considerar las prioridades en la asignación de los recursos en este tema, privilegiando los temas más urgentes para abordar. La región tiene un potencial inmenso para alcanzar financiación en temas de cambio climático”.
Por último, Martín Soto, socio YinYan Consulting se refirió a la brecha que existe entre las posibilidades de financiar proyectos y la necesidad de que estas iniciativas están correctamente formuladas por parte de los gobiernos subnacionales, porque el financiamiento es deuda, entonces la pregunta es: ¿estos estamentos tienen la capacidad financiera y fiscal para financiar estos proyectos?. Es fundamental generar proyectos que cambien la matriz productiva hacia una Circular. “Es clave pensar proyectos sostenibles en el tiempo desde lo fiscal, social y ambiental con una mirada 360° de todos los actores involucrados”, añadió Soto.
Según datos de la CEPAL se estima que para cumplir los compromisos climáticos, hacia el 2030 en América Latina se necesitará una inversión acumulada de entre 215.000 y 284.000 millones de dólares. Esta cifra representa entre el 3,7% y el 4,9% del PIB regional. Este desafío exige una mirada ambiciosa y realista: el costo de la no acción es mayor.
Cabe señalar que en la COP 29 los países acordaron destinar al menos USD 300 millones anuales hacia 2035 y convocó a todos los actores a trabajar en la movilización de USD 1.3 billones (1,3 millones de millones) de dólares en financiación climática.