Con más de 60 años en el rubro (y más de 100 si se cuenta desde los primeros pasos en Río Segundo), Chammé es una de las pocas casas textiles que logra adaptarse a cada época: inflación, devaluación, auge del fast fashion, digitalización, y ahora, un contexto de apertura importadora que obliga a ajustar márgenes y reinventar el modelo comercial.
“Se trata de un contexto en el que tenemos disponibles las herramientas comerciales que nos permiten mejorar el servicio al cliente, pero para adaptarnos a la situación actual, fue necesario apostar a la baja de precios y aumentar la cantidad vendida, creciendo así en volúmen y manteniendo rentabilidad”, detalló Camilo Chammé, socio de la reconocida tienda de telas.
¿La receta? Cuidar a quien cose, a quien compra y a quien elige volver
Hoy, mientras Olga, Luisa y Mary (esposas de los fundadores) siguen participando activamente en el crecimiento del negocio, los nietos toman la posta con una mirada moderna: digitalización, eficiencia en procesos, nuevas líneas de productos, control de stock y expansión a través de canales online.
“Ponemos al cliente primero. Eso implica innovar todo el tiempo. Desde una web eficiente hasta el uso de tecnología para agilizar la facturación y hacer más simple la experiencia de compra”, detalla Camilo.
Un nuevo punto, un mismo hilo
El nuevo local abrirá sus puertas este sábado 7 de junio a las 9 hs, con la promesa de siempre: buena atención, asesoramiento personalizado y productos de calidad.
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