Un lector entendió el punto: no es la muñeca cara lo que importa... ¡es la competitividad!

Jorge Sosa: “Un dato importante también es la cantidad de habitantes de cada país: a EE.UU. o Brasil les da para prohibir importaciones y que sus fábricas puedan seguir produciendo lo necesario para ser rentables.  Con 500 euros un español compra 1.000 litros de leche, acá se compran menos de 600.  En precios internacionales estamos muy caros y nuestro país no tienen tantos habitantes para consumir lo que las empresas necesitan vender para ser rentables y no morir en el intento; entonces es fácil entender el análisis de Iñigo. En materias primas importantes también estamos caros, el aluminio fundido en Brasil cuesta mucho menos que aquí; y en fundición gris superamos el doble del precio internacional”.


La Cámara del Juguete está feliz... ¿Argentina está feliz?  Debate aquí.