Lee la convocatoria desde otro costado: no hay “dictadura de la mayoría”, dice
Alfredo Arnaudo: “Me pareció perfecto que quienes hablaron de una Dictadura de la Mayoría, pudieran expresarse libremente contra el gobierno, sin sufrir la menor represalia. ¿Quedó claro que no es una dictadura? Por otra parte, me parece totalmente inútil el cacerolazo sin propuesta. Hay que hacer política, hay que mejorarla, pero no podemos eliminarla porque nos quedamos a la deriva, con bronca y nada más”.
¿Cómo sigue esto? El debate, aquí.
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