Es preferible subir los precios de los platos que cobrar cubierto, nos dice un gastronómico
Javier Berger: "Cobrar cubierto es una forma encubierta de defender el gasto promedio por comensal... Si hacen un poco de memoria, hasta hace uno o dos años eran muy pocos los que cobraban cubierto y ahora casi la mayoría lo hace. Esta práctica es una forma encubierta de subir los precios sin afectar los valores de referencia por cada plato o bebida. A nosotros en nuestro restaurante la gente nos apoya al no cobrar cubierto y nos aliente a subir nuestros platos. Considero que les gusta ya que al final de la cena no se llevan ninguna sorpresa".
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