Lejos de la lógica tradicional de concesionarias y financiamiento a largo plazo, el grupo se propone construir un ecosistema integrado de soluciones de movilidad que responda a una nueva realidad: consumidores jóvenes, urbanos y digitales que priorizan la experiencia y la flexibilidad antes que la propiedad.
“El auto ya no es un símbolo de estatus: es una herramienta para moverse. Y quienes entiendan esa transformación van a liderar la próxima década del sector”, explicó Alejandro Van Thillo, CEO del grupo.
¿Qué significa este movimiento para el mercado?
La nueva unidad de negocio está basada en tres pilares que se retroalimentan:
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Movilidad compartida: carsharing para uso personal y renting corporativo para empresas.
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Venta 100% digital de vehículos: sin intermediarios físicos ni trámites tradicionales.
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Financiamiento accesible e innovador: con modelos como rent-to-own (alquiler con opción de compra), pensado para conductores de plataformas de transporte.
Startups en el centro del modelo
El Grupo no pretende competir contra las startups, sino potenciarlas. Ya cerró alianzas con:
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MyKeego: plataforma argentina líder en carsharing, a la que Murchison aportará flota e inversión.
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Autonomy: startup que permite acceder a un auto mediante alquiler con opción de compra, pensada para choferes de apps como Uber o Cabify.
“El futuro de la movilidad no se inventa desde cero: se construye sobre lo que los emprendedores ya están creando”, explicó Daniel Alexander, responsable de Murchison Ventures.
Un mercado que se redefine
Según datos de McKinsey, más del 50% de los usuarios urbanos estaría dispuesto a adoptar esquemas de pago por uso en menos de 10 años. A nivel global, el negocio de movilidad compartida supera los US$120 millones y crece año a año. En América Latina el mercado está fragmentado, lo que abre una ventana para quienes puedan integrarlo con infraestructura, capital y experiencia operativa.
Murchison tiene algo que muchos jugadores tecnológicos no: capacidad logística, activos físicos y presencia regional consolidada (opera en Argentina, Uruguay y Estados Unidos). Ese “músculo” combinado con innovación le permite pensar no solo en plataformas digitales, sino en soluciones completas de movilidad.
¿Hacia dónde va Murchison Movilidad?
El objetivo declarado es claro: liderar la transformación del sector hacia 2030. Eso no implica dejar su histórico negocio portuario, sino diversificar y anticiparse a lo que será el nuevo modelo de transporte en ciudades donde tener un auto ya no es prioridad, pero moverse rápido sí.
La compañía ya prepara nuevas alianzas y lanzamientos, siempre con el mismo foco: convertir la movilidad en un servicio accesible, flexible y digital, apuntando tanto a particulares como a empresas.
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