El dato indica que casi se duplicó la cantidad de startups que facturaron este monto en solo tres años. El porcentaje de startups facturando más de 100 millones de dólares anuales se incrementó del 16% en 2021 al 31% en 2024, señalaron en el informe presentado en las oficinas de Santex, donde se presentó una visión integral sobre el estado actual de las incubadoras en Córdoba. “Este estudio busca visibilizar el trabajo que vienen realizando midiendo su impacto real en el fortalecimiento del ecosistema emprendedor”, expresó Gonzalo Valenci, director Ejecutivo de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender.
El relevamiento identificó 24 incubadoras distribuidas en distintas localidades de la provincia, con una alta concentración en la ciudad de Córdoba, donde se encuentran más del 60 por ciento de ellas. Un dato curioso es que de ese total, 16 incubadoras estuvieron activas durante 2024.
Marcos Cohen Arazi, economista del IERAL y coordinador técnico del estudio consideró que los programas de incubación presentan una duración variable de seis meses. Durante 2024, se registraron en promedio 41 postulaciones por incubadora y 17 proyectos incubados por institución, reflejando un ecosistema activo, aunque heterogéneo en cuanto a metodologías y enfoques. “Otro dato relevante es que el 40% de las incubadoras trabaja con verticales estratégicas específicas como tecnología, impacto social o género y muchas de ellas tienen fuerte vinculación con universidades: el 44% está ligada a instituciones de educación superior”, destacó Arazi.
Córdoba, la segunda en startups a nivel país
Un dato relevante del informe es que se registró un crecimiento importante de startups en Córdoba. Con 24 incubadoras se convirtió en la segunda provincia con más densidad de incubadoras (10 a 25) después de Buenos Aires (más de 25) y antes de Santa Fe (5 a 10).
La edad de las incubadoras en promedio es de 8 años mientras que en Argentina es de 11 años. En Córdoba también se destaca la alta proporción de incubadoras científico-tecnológicas con base universitaria activas, que llegan al 25%, mientras que el 50% no tiene vertical definida. El 13% corresponde a incubadoras de Triple Impacto, el 6% a incubadoras de la vertical Agtech y otro 6% son industriales metalúrgicas. La mayoría trabaja con estructuras reducidas, con tan solo dos personas a tiempo completo, en promedio.
El informe señala que los programas de incubación cumplen un rol clave para acompañar a los emprendimientos en las etapas iniciales. El 92% de los proyectos relevados sigue en actividad y un 83% logró superar la fase de idea inicial, alcanzando etapas de validación, prototipado y desarrollo más avanzado.
A pesar de ese desempeño positivo, el estudio también advierte una alta tasa de deserción: sólo el 37% de los emprendimientos logra completar el proceso de incubación. Entre los factores que limitan la continuidad se identifican la falta de acompañamiento post-incubación, una débil vinculación con fondos de inversión y la necesidad de mayor seguimiento a los emprendimientos graduados.
Desafíos del ecosistema cordobés
Uno de ellos es la necesidad de sistematizar las metodologías de trabajo, incorporar métricas estandarizadas, establecer mecanismos de seguimiento a largo plazo y mejorar la articulación con inversores, universidades y gobiernos locales.
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