Lo que empezó como una experiencia familiar terminó transformándose en un concepto de negocio único en Córdoba. Hace dos años, con la llegada del primer sobrino a la familia, sus fundadoras, Jorgelina y Gabriela Tolaba, comenzaron a descubrir un mundo desconocido: el de los niños. Esa mezcla de ternura y nuevas vivencias, sumada al amor que ya tenían por los animales, dio origen a una idea innovadora: crear un espacio pensado para los “niños de dos y cuatro patas”.
Así nació Pipón Kids & Pets, un local ubicado en Nueva Córdoba que combina indumentaria, juguetes y accesorios para bebés, niños y mascotas. “Nos dimos cuenta de que había un vacío de emociones en los pets shops y en las tiendas para bebés. Buscábamos generar la alegría y calidez que los niños y las mascotas nos transmiten”, cuentan. La propuesta no solo busca ofrecer productos originales y cálidos, sino también reflejar una visión más amplia de la familia, que hoy puede estar conformada por hijos, sobrinos… o mascotas.
La elección de productos sorprende a las fundadoras: muchas personas compran indumentaria infantil que son destinadas para sus mascotas, o juguetes pensados para perros que terminan disfrutando los niños. Las ventas reflejan esta diversidad y cambian mes a mes, alternando entre juguetes, accesorios o ropa.
En poco tiempo, el negocio logró crear una comunidad que incluso organiza producciones fotográficas protagonizadas por sus propios clientes (niños y animales). Desde su concepción, la marca se diseñó con un fuerte foco en la identidad visual y la comunicación digital, destacándose en redes sociales generando cercanía y dinamismo con sus seguidores.
En diciembre, el emprendimiento cumplirá su primer año y, lejos de quedarse quieto, proyecta crecer y replicar el modelo en el futuro. Porque si algo demostró Pipón es que la ternura y la alegría no entienden de patas ni de edades.
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