“Natale nació de la pasión y no de un plan de negocios. Pero el tiempo me mostró que era un producto de mercado, único, difícil de copiar, porque está basado en conocimiento, experiencia y una comunidad muy fuerte”, resume su creadora, Natalia Diaz (foto).
El diferencial de Natale está en la propuesta integral: no se trata solo de actividad física, sino de un amplio abanico de servicios que acompaña a la madre en todas las etapas, desde la semana 12 de gestación hasta los primeros meses de vida del bebé.
A la gimnasia prenatal se suman cursos de preparación para el parto, talleres de lactancia y sueño, programas de recuperación posparto con bebés (Baby Fitness), y capacitaciones en RCP y primeros auxilios dictadas por profesionales.
“Hoy cada mamá que pasa por Natale vive una experiencia de un año: entra embarazada, se prepara, da a luz y regresa con su bebé para seguir entrenando en comunidad. Eso genera una red de confianza y recomendaciones orgánicas que es nuestro principal motor de crecimiento”, nos cuenta Natalia.
El equipo de Natale está conformado por nutricionistas, puericultoras, pediatras, coaches de sueño y especialistas en emergencias médicas, además de soporte en marketing, administración y ventas. En promedio, cada mes participan más de 100 mujeres en los distintos turnos de pre y posparto.
Otro de sus puntos clave es la digitalización. Si bien el fuerte está en lo presencial, Natale desarrolló un formato online para llegar a madres de otras provincias e incluso del exterior, especialmente durante la pandemia, lo que abrió la puerta a la escalabilidad del modelo.
El negocio funciona bajo modalidad particular (no trabaja con prepagas, aunque algunas pacientes gestionan reintegros), y se apoya en la recomendación boca a boca más que en grandes campañas de publicidad.
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