Llegó Agel, una empresa multinivel en la que no tenés que vender productos.

El modelo de negocio no es nuevo: empresas como Amway y Herbalife (por nombrar las más reconocidas) tienen entre 30 y 60 años trabajando con el sistema de marketing multinivel en todo el mundo. Y tomando el modelo inicial de estas dos compañías surgió Agel, una nueva empresa multinivel en la que tenés que “sumar” gente, pero no salir a vender sus productos.
Con sólo cinco años en el mercado mundial y una red de 500.000 consumidores, Agel ya tiene presencia en 55 países y -sólo el mes pasado- facturó U$S 55 millones. Ahora, con el mercado sudamericano prácticamente virgen, empieza a armar su red en Córdoba apuntando a un target de jóvenes profesionales que dispongan de un mínimo capital para invertir.
Evitando las cadenas de distribución tradicionales y reacios a hacer publicidad, Agel fabrica complementos nutricionales en forma de geles que los integrantes de la red tienen que consumir (dos cajas de productos al mes, por un valor de U$S 120), pero no vender.
Con un modelo de comisiones que tiene 9 tipos diferentes de bonos, los integrantes de Agel aseguran que sumando a sólo 5 personas a la red se recupera la inversión inicial (que es de U$S 1.080 e incluye 16 cajas de productos).

Riderboost, la startup cordobesa que potencia a los repartidores con un kit eléctrico para su bicicleta (ya trabaja con PedidosYa!)

(Por Rocío Vexenat) En plena pandemia de 2020, dos jóvenes cordobeses de apenas 23 años, Matías y Lautaro, idearon un proyecto con una meta clara: ofrecer una alternativa de movilidad más segura y sustentable. Así nació Riderboost, un emprendimiento tecnológico que convierte cualquier bicicleta convencional en una bici eléctrica mediante un kit de instalación rápida. Ya trabajan con PedidosYa! y sueñan con ser la startup de micromovilidad más grande de Latinoamérica.

18 de agosto: Día Mundial del Pinot Noir, y una joya para brindar

Este lunes 18 de agosto se celebra el Día Mundial del Pinot Noir, una ocasión perfecta para honrar una variedad famosa por su elegancia, sutileza y expresión del terroir. Y, qué mejor manera de hacerlo que con un espumante rosado que captura toda la gracia de esta uva: Rosell Boher Rosé.