La empresa, fundada hace cinco años, se consolidó como pionera en Latinoamérica en un modelo de gestión activa en criptomonedas que replica la lógica del mercado financiero tradicional… pero con una diferencia clave: el capital permanece siempre bajo control del cliente. Actualmente, Crossing Capital cuenta con cuatro socios —entre ellos Nicolás Embon y Jonathan KrupiK— y un equipo conformado por 14 personas.
Una empresa que nació de una necesidad real
“Crossing Capital nació a partir de mi propia necesidad como inversor”, contó Embon, director y fundador de Crossing Capital. Hace cinco años, al advertir el potencial del mercado cripto, buscó asesoramiento profesional de Iñaki Apezteguia y entendió que lo que él necesitaba, un servicio personalizado, seguro y sin ceder el control del capital, era lo mismo que también buscaban otros inversores que querían entrar al mundo digital, pero con respaldo y método.
A partir de esa experiencia, definieron tres pilares que hoy siguen intactos:
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Seguridad total: Crossing Capital nunca custodia el dinero de sus clientes
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Acompañamiento personalizado: cada inversor cuenta con asesoramiento individual
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Gestión profesional para reducir la volatilidad: estrategias diseñadas para hacer del mundo cripto un espacio más previsible y cercano a la inversión tradicional
“Hoy la adopción institucional está explotando, gobiernos, empresas y fondos empiezan a entrar, pero nosotros seguimos firmes en esos tres pilares que nos dieron origen”, destacaron.
Más de diez países y un mercado que eligen empezar por Argentina
Aunque ya operan con clientes en más de diez países, el crecimiento inicial se enfocó en Argentina por una cuestión cultural y de confianza de marca. En la actualidad, maneja más de 150 clientes y cuenta con un buen capital administrado.
“Nuestros clientes son personas que conocían la tecnología, pero necesitaban una mano profesional para dar el paso. Cuando descubren que nunca tienen que transferirnos sus fondos y que pueden invertir con seguridad, cambia completamente su percepción del mercado”, explicaron.
La principal preocupación del inversor cripto (y cómo la resuelven)
El desconocimiento tecnológico es, según Krupik, la principal barrera de entrada. “Muchos llegan con miedo o prejuicios. Cuando entienden que pueden invertir sin perder el control de su capital y con estrategias diseñadas para protegerlos de la volatilidad, ahí empieza el verdadero proceso de adopción”, remarcó.
La alianza con OKX: un salto al escenario internacional
El evento en Córdoba marcó un hito para la compañía. La alianza con OKX, exchange global con más de 50 millones de usuarios, posiciona a Crossing Capital como socio estratégico para expandir el modelo a toda Latinoamérica.
“Es uno de los hitos más importantes del año. OKX confía en una empresa argentina para su despliegue regional, y eso nos lanza definitivamente al escenario global”, afirmaron.
Iñaki Apezteguia, socio de Crossing Capital
¿Qué viene ahora para Crossing Capital?
La visión es clara: convertirse en la primera ALyC del mundo cripto.
“Queremos ser lo que hoy es una ALyC en el mercado tradicional, pero aplicándolo al universo de activos digitales. Empezar por Argentina y Latinoamérica, y luego escalar al mundo. La tecnología ya nos permite hacerlo sin barreras”, adelantaron.
Cómo comenzar a invertir con Crossing Capital
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Abrir una cuenta en el exchange OKX y colocar los fondos
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Conectar vía API a su plataforma: esto permite que los fondos estén resguardados en tu exchange y Crossing Capital realizan movimientos Spot
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Definir la estrategia de tu inversión
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Ejecutar y gestionar
¿Cuánto cuesta invertir con Crossing Capital? Para comenzar a invertir, el cliente paga una comisión única del 3% sobre el capital inicial que decide ingresar. Es decir, no se paga una cuota fija ni un abono mensual: simplemente se suma ese 3% al monto que el cliente decide invertir.
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