Aprender de otros lugares: ¿hacia un boleto urbano con banda negativa?

Más allá de los problemas de precios y costos, y conociendo de cerca el negocio del transporte urbano (pues lo investigué en los ´90 en Córdoba, Montevideo, Santiago, San Pablo, Caracas, Miami y Curitiba) quisiera aportar algunos tips para la reflexión: descubrimos que las urbes de más de 1,5 millón de habitantes radicados en un radio de 50 kms. del centro, organizan sus sistemas de transporte colectivo desde allí al Km. 0 (cero) y regreso con buses de gran porte, mediano porte y diferenciales, pudiendo las personas subirse a los diferentes sistemas y frecuencias. Ah, y no todos llegan al centro sino a estaciones intermedias para descomprimir el tránsito.
En general los precios son por secciones y el sistema es mixto: participan capitales privados y públicos. Se pagan precios de boletos en función de los kms recorridos pero se costea por pasaje. Esto permite hacer -como otrora lo hiciera el sistema aéreo- boletos con banda negativa. En los horarios pico un valor, en los no pico otro inferior, compensando así la ecuación. (Por Walter Brizuela).

Midory produce hasta 20.000 paquetes de hortalizas por semana (la apuesta de Sergio Guillaumet por la hidroponía en Córdoba)

(Por Juliana Pino) Cuando en 2003 la soja tocaba los 600 dólares y el campo argentino parecía vivir un momento dorado, Sergio Guillaumet tomaba una decisión contracorriente: dedicarse a producir verduras sin tierra. No tenía campo, tampoco un pasado familiar ligado al agro, sino apenas un título de Licenciado en Administración de Empresas y una idea que lo desvelaba: fundar su propia compañía.