Desde Tucumán, Cecilia González Mestre impactó con Rainbow, una colección en la que los colores fueron protagonistas absolutos. “Lo de Rainbow fue como un sueño, se me vino a la cabeza y dije: listo, la tengo que hacer”, contó la diseñadora en diálogo con InfoNegocios. Con estampas propias sublimadas sobre géneros lisos, la marca logró una puesta en escena potente, donde el tul, los encajes y el crepé se cruzaron con piezas de alta costura bordadas a mano. “Siempre atinamos a lo exclusivo y artesanal”, explicó Cecilia, quien también celebró su segunda participación en el evento.
Desde Buenos Aires, Lourdes Centarti cerró la noche con una propuesta que convirtió la pasarela en una galería de arte textil. “Van a ver muchas piezas que no se identifican 100% con prendas de vestir, sino con un concepto que engloba toda la colección”, explicó Lourdes, cuyo trabajo fusiona sogas, precintos, metales y cueros en estructuras únicas. La diseñadora remarcó que cada prenda es hecha a mano y bajo pedido: “Un corset de sogas me puede llevar entre 10 y 15 días, mientras que una estructura grande, hasta un mes”.
En tanto, Romina Bricio, diseñadora de Viveka, presentó una propuesta urbana y versátil dirigida a un público joven. “Nuestra ropa es cómoda, divertida, en tendencia. Apuntamos a chicas de entre 14 y 25 años”, explicó Romina, quien participó por primera vez del evento y aprovechó para lanzar su tienda online. “La idea era expandir la visibilidad de la marca y potenciar la tienda nube”, contó. Viveka también tiene showroom en Barrio Jardín y propone desde remeritas accesibles hasta vestidos de fiesta para adolescentes, pasando por accesorios y calzado.
La jornada también fue escenario para otras marcas que supieron dejar su sello:
Cute Denim abrió con Cute Brown Winter, una línea donde reinaron los tonos cálidos y los tejidos sofisticados; Galei apostó por la elegancia clásica con La Boda de un Noble; y Waldina reafirmó su identidad atemporal con la colección cápsula 4.
Richa presentó ADN, una propuesta que buscó plasmar la esencia del diseño de autor. Por su parte, Vivenka brilló con Girls Power, una colección vital y juvenil que celebró la energía femenina, mientras que Maribi emocionó con Je t’aime, destacada por sus bordados únicos y piezas intervenidas a mano.
Muy Americano by Marysol sorprendió con una narrativa visual que acompañó el paso de niña a mujer, y el diseñador emergente Boris Heinrich fusionó moda y tecnología en Sihaya, una propuesta futurista inspirada en el universo.
Finalmente, Sibiana celebró las distintas etapas de la mujer con Doncellas de Otoño, reafirmando la diversidad estética y conceptual que caracteriza a esta edición del Fashion Week.
Así, Córdoba se consolidó como una plaza clave para el diseño independiente, el talento emergente y las marcas con identidad propia. Un espacio donde conviven la artesanía, la innovación y la potencia creativa del interior del país.
Con una asistencia que superó las expectativas y una producción impecable, el Córdoba Fashion Week 2025 se consolidó como un evento clave en el calendario de la moda argentina. Ya estamos esperando la fecha y el lugar del próximo Córdoba Fashion Week.
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