El campo argentino está cambiando de rostro. Hoy, la imagen de la mujer rural trasciende los estereotipos: ya no es solo quien acompaña, sino quien dirige, planifica, siembra, administra y lidera. Son mujeres jóvenes, muchas con formación universitaria, que eligieron volver a sus raíces para continuar —y modernizar— el legado familiar.
Ellas combinan conocimiento técnico con sensibilidad por la tierra. Se capacitaron en universidades, trabajaron en empresas, descubrieron su vocación y regresaron al campo para aportar organización, tecnología y una mirada innovadora al negocio agropecuario.
Victoria Ventura: pasión y superación desde Mendoza
A sus 25 años, Victoria Ventura trabaja codo a codo con su padre y sus cuatro hermanos en una finca familiar en Mendoza. Maneja tractores, prepara la tierra, siembra y cosecha.
“Me costó mucho aprender a manejar maquinaria —cuenta—. Un hermano menor me ayudó, pero ahora soy yo quien enseña a mi hermana. Me enorgullece verla avanzar, tiene facilidad y visión; sé que será una líder en el equipo que formamos con mi familia”.
Victoria fue una de las 70 mujeres invitadas al evento “Mujeres en Campaña”, organizado por New Holland Argentina y CNH Industrial, donde compartió experiencias con otras productoras y técnicas del país.
“Amo montarme al tractor, me apasiona aprender y superarme cada día”, dice con entusiasmo. Su familia se dedica a la producción frutihortícola, y Victoria es el claro reflejo de una nueva generación que asume con orgullo los desafíos del agro.
Brenda y Nadia Druetta: formación universitaria y retorno al origen
En Villa Ascasubi, provincia de Córdoba, las hermanas Brenda y Nadia Druetta decidieron dar un giro en sus carreras para volver a la tierra que las vio crecer.
Brenda, Licenciada en Recursos Humanos, confiesa:
“Nunca ejercí mi profesión. Hoy estoy completamente ligada a la parte operativa de la producción de soja de mis padres. Planifico campañas, organizo siembras, cosechas, fumigaciones y la logística de camiones. Cuando trabajé en una empresa del agro descubrí mi verdadera pasión”.
Su hermana Nadia, Contadora Pública, vivió un proceso similar:
“En 2019 me recibí y empecé a trabajar en una empresa de acopio. Allí descubrí el dinamismo del sector y decidí volver a casa. Hoy me ocupo de la parte administrativa de nuestra empresa familiar. Ser la cuarta generación de una familia de campo es un orgullo enorme”.
Juntas administran y trabajan 400 hectáreas, combinando saberes académicos con el conocimiento heredado.
“El sector es muy cambiante —agrega Nadia—, hay que estar informadas, asesoradas y preparadas para tomar decisiones estratégicas”.
Una nueva ruralidad
Las historias de Victoria, Brenda y Nadia sintetizan una tendencia en crecimiento: mujeres jóvenes que regresan al campo con preparación, tecnología y compromiso. Ya no se trata de “ayudar” o “acompañar”, sino de liderar, innovar y decidir.
Estas mujeres son protagonistas de una ruralidad que evoluciona: ordenadas, resolutivas, apasionadas y llenas de sueños, representan el presente y el futuro del campo argentino.

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