El jueves 11 y viernes 12 de septiembre, Sinsacate fue sede de la plenaria del Cluster de la Alfalfa. Los anfitriones presentes pudieron demostrar la calidad de la producción local y el impacto que la tecnología tiene en los resultados de alto impacto para mercados internacionales.
En la apertura, el presidente del Cluster, Fabián Russo, destacó el rol central de Córdoba en el desarrollo de la cadena y remarcó la importancia de la articulación entre el sector público y el privado. “Estado y sector privado pueden y deben jugar en tándem en este sentido”, señaló.
Como hito destacado, Russo celebró la llegada de la compañía saudí Almarai, que proyecta producir 100 mil toneladas anuales de alfalfa en fardos. “Nos faltaba la pata industrial de nuestra mesa y ahora podemos decir: la mesa está servida”, afirmó.
Perspectivas y oportunidades
El Ing. Agr. Gastón Urrets Zavalía (INTA Manfredi) analizó la actualidad del sector y proyectó un horizonte alentador:
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“El mercado mundial crece a porcentajes altos”.
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“La ganadería se concentra y la producción requiere otros manejos”.
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“El tambo tiene más exigencia y requiere organizarse de otro modo”.
Para el especialista, la Argentina puede convertirse en un jugador relevante en la producción global de alfalfa, siempre que se logre trabajar con objetivos claros y de manera coordinada. “La alfalfa es el próximo maní en Córdoba”, sentenció.
Claves del manejo del cultivo
El Ing. Agr. Juan Matera (INTA Pergamino) abordó los aspectos técnicos que condicionan la productividad. “La cosa marcha bien pero se puede mejorar. Para ello hace falta ajustar detalles”, resumió, haciendo foco en la implantación del cultivo como etapa decisiva para asegurar la persistencia de la pastura.
Entre sus recomendaciones más destacadas:
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Fecha de siembra: el otoño como mejor momento en la región central; primavera como alternativa.
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Densidad óptima: clave para la estructura del cultivo.
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Distancia entre hileras: fundamental para convertir radiación en forraje.
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Calidad de la semilla: uso de semillas tratadas con inoculantes mejora resultados.
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Variedad adecuada: considerar persistencia, reposo invernal, resistencia a enfermedades y rendimiento de forraje.
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Manejo de cortes: en primavera-verano, al inicio de la floración; en otoño-invierno, con 14/15 nudos.
Matera también subrayó la importancia del cultivo antecesor, la preparación de la cama de siembra, el control de malezas y la reducción de la compactación del suelo.
Un futuro prometedor
La Plenaria PACA 2025 dejó en claro que la alfalfa no solo es estratégica para el consumo interno sino también para insertarse en el mercado internacional, con inversiones que potencian el agregado de valor y consolidan a Córdoba como epicentro de este cultivo.
El caso local: Megafardos del Norte
La familia Daniotti, Julio César e hijos, impulsan desde hace doce años la producción de alfalfa en un campo de Sinsacate. Juntos han estudiado, aprendido e invertido en gran cantidad de maquinarias y herramientas para hacer de este producto uno de muy alta calidad, valorado a nivel nacional e internacional.
“Nosotros hace dos años que estamos exportando e integramos el Cluster de la Alfalfa para poder compartir y aprender de colegas. De esta manera se ahorra tiempo y dinero al evitar los mismos problemas o complicaciones que puedan haber tenido otros productores”, explica Julio Daniotti.
Comparten sus experiencias como familia y como empresarios y productores. Llevan dos años exportando y tienen una gran valoración por la tecnología, por lo que han importado maquinaria, sembradoras, cosechadoras y una planta de secado, que les garantizan la calidad de la alfalfa según normas internacionales.
“El potencial de este producto agrícola es enorme. Lo que produce Argentina es ínfimo ante la gran demanda existente. No es fácil exportar porque no se logra fácilmente dar con la humedad del 15% del producto, estándar requerido por mercados extranjeros”, aclara Daniotti.
El productor amplía sobre el tema y destaca como grandes falencias de Argentina como proveedora de alfalfa:
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La falta de tecnificación de la cosecha.
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La falta de financiamiento para mejorar la producción en los campos.
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Que aún el hombre de campo no ve el gran potencial de este producto.
Para Julio está absolutamente comprobado que la tecnología ayuda a mejorar los niveles de exportación: una cosecha sin tecnología alcanza solo el 15% de colocación internacional, frente a un 50% de un campo tecnificado como es el caso de Megafardos del Norte.
Julio César Daniotti. Megafardos del Norte
Invertir para mejorar y exportar
La familia Daniotti se autodenomina fanática de la inversión tecnológica, por lo que han tratado, desde un primer momento, de adquirir en el mercado mundial la mejor herramienta disponible para garantizar la más alta calidad de la alfalfa.
Compraron una prensa que importaron desde España, una vaporizadora traída desde Estados Unidos, máquinas de Alemania, y en quince días recibirán una máquina para fabricar pellets de alfalfa originaria de China. En octubre esperan una secadora del producto adquirida en Canadá.
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