El dato surge del estudio Enamorados del trabajo, realizado por Bumeran con más de 3.700 personas en Latinoamérica (828 en Argentina). Y aunque el entusiasmo laboral va en descenso año a año, todavía hay un núcleo fuerte de personas que encuentran sentido (y hasta placer) en su rutina laboral.
El trabajo (cuando gusta) no es una carga
En Argentina, el 72% seguiría trabajando aunque ganara la lotería, mientras que el 28% colgaría los botines. Sin embargo, hay una tendencia a la baja: en 2023, el 80% afirmaba lo mismo; en 2024, el 75%. ¿Estamos menos enamorados del trabajo o más cansados?
La respuesta no es simple, pero sí matizada. El 47% dice que le gusta lo que hace, y un 11% directamente se declara “enamorado” de su empleo. En total, eso da un 58% con valoración positiva. Pero hay otro 21% que no disfruta su trabajo, un 12% que se muestra indiferente, y un 9% que lo odia.
Federico Barni, CEO de Bumeran, lo resume así: “El dato clave es que el 72% seguiría trabajando. Eso habla de la importancia del trabajo más allá del ingreso económico. El problema no es el trabajo en sí, sino las condiciones: sueldos bajos, falta de flexibilidad o ambientes poco sanos”.
¿Por qué seguirían trabajando?
La principal razón, para el 37%, es que el problema no es el trabajo, sino trabajar de algo que no les gusta. El 35% dice que simplemente disfruta trabajar. Un 15% afirma que no puede imaginar su vida sin trabajo, y el 13% cree que no es saludable no trabajar.
Cuando se les preguntó cómo seguirían trabajando si el dinero no fuera una preocupación, las respuestas también muestran un cambio de paradigma:
Las edades y el sentido del trabajo
El sentido del trabajo también varía según la edad:
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Menores de 30 años: El 45% dice que lo difícil no es trabajar, sino trabajar de algo que no les gusta.
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Entre 30 y 50 años: El 38% opina lo mismo, pero un 36% reconoce que sí disfruta trabajar.
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Mayores de 50 años: El 44% afirma que seguiría trabajando porque realmente le gusta.
Y atención con este dato: el 61% de los mayores de 50 volvería a elegir el mismo trabajo si pudiera empezar de cero, mientras que entre los 30 y 50 años, el 53% no repetiría el camino laboral.
¿Qué hace que nos guste (o no) nuestro trabajo?
Entre quienes valoran positivamente su empleo en Argentina:
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El 57% dice que disfruta lo que hace
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El 12% siente que su trabajo aporta a la sociedad
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Otro 12% aprecia el ambiente de trabajo
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El 9% considera que tiene el “trabajo perfecto”
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Solo un 3% lo valora por el salario
Del otro lado, los descontentos mencionan como principal problema el salario insuficiente (36%), seguido por el mal clima laboral (26%) y el hecho de no disfrutar lo que hacen (16%).
¿Y qué pasa en otros países?
Aunque Argentina mantiene un porcentaje alto, otros países muestran aún más pasión laboral:
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Ecuador: 85% seguiría trabajando sin necesidad económica
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Perú: 77%
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Panamá: 75%
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Chile: 68%
¿Una generación enamorada del propósito?
Más allá del contexto económico y laboral de cada país, el estudio deja un mensaje claro: hay una porción grande de personas que no quieren dejar de trabajar, quieren trabajar mejor. Quieren flexibilidad, sentido, autonomía y menos presión.
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