Con los residuos de las silobolsas, diseñan y crean originales accesorios como mochilas, bolsas y materas, dándoles una segunda oportunidad a estos residuos que sino terminarían en los vertederos.
Reciclar y reutilizar silobolsas y plásticos en el campo es fundamental por varias razones: primero genera menos contaminación ya que el plástico tarda siglos en degradarse; además se protege al ganado evitando accidentes por la presencia de residuos, se reduce su volumen, liberando espacio y generando más orden y además contribuye a incentivar una producción responsable comprometida con el cuidado del ambiente.
El proceso de reutilización y reciclaje de los materiales, inicia con la recolección de residuos rurales, específicamente silobolsas. Luego de recolectarlos, se gestiona la recolección con empresas recicladoras, a las que le llevan el material para su posterior transformación en productos hechos con material reciclado. Además la empresa trabaja con una red de emprendedores textiles, a quienes les proporcionan este material para la fabricación de distintos productos circulares.
¿Sabías que el plástico rural puede tardar más de 100 años en degradarse? Cada silobolsa no reciclada equivale a más de 30 kilogramos de plástico que podría volver al circuito industrial.
Desde que iniciaron su tarea en Siclo Rural ya recolectaron 28.600 toneladas de plástico reciclado y se plantaron más de 60.000 árboles. Además se compensaron más de 19.000 toneladas de dióxido de carbono, se entregaron $163.000.000 en donaciones y se beneficiaron más de 400 familias en el circuito virtuoso de la Economía Circular.
“Somos una empresa de triple impacto porque integramos la actividad económica con un fuerte compromiso ambiental y social. A través de la gestión y recolección de silo bolsas promovemos prácticas agrícolas más sostenibles y contribuimos activamente a la reducción del impacto ambiental del sector agropecuario”, explica Sergio Ortiz, CEO de Siclo Rural en diálogo con Infonegocios.
Empleo verde. Cabe señalar que también generan oportunidades de empleo local, fortaleciendo el vínculo con comunidades rurales y trabajando en conjunto con productores, proveedores y otros actores del ecosistema para desarrollar soluciones que aporten valor social. Silo Rural además de ser un modelo de negocios viable en lo económico, es parte de una transformación positiva del entorno rural, impulsando una economía más circular, inclusiva y consciente.
Trabajan con diversos clientes, desde grandes empresas agropecuarias hasta pequeños productores, acercando la gestión de residuos y el cuidado del ambiente con soluciones concretas de acuerdo a la escala y a las necesidades de cada cliente. La recolección de silos no se limita simplemente a la provincia de Buenos Aires, sino que se extienden a lo largo del país, abarcando distintas provincias como La Pampa, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe y Salta. “Estamos en pleno proceso de expansión en Córdoba, y si bien hay mucho entusiasmo, también somos conscientes de los desafíos que esto implica”, reconoce Sergio. Uno de los principales tiene que ver con entender el territorio: la logística en zonas más extensas, la articulación con nuevos recolectores y el desarrollo de vínculos sólidos con productores que tal vez todavía no nos conocen.
El Siclo Rural trabajan con Bolsa Red de diseño sostenible, una marca de la Patagonia que elabora bolsas con residuos de silo bolsas recicladas y trabajan con Lartiirigoyen, una empresa de agronegocios, entre otros.
En cuanto al canal de comercialización, el principal canal es el contacto directo con productores y empresas del sector, a través de visitas, redes de recomendación y también algo de participación en espacios del agro donde muestran lo que hacen. También tienen su sitio web y su red social Instagram en el cual visibilizan sus acciones circulares.
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