¿Puede una empresa de tecnología reunir a 2.000 personas en un evento donde no se presentó ningún gadget y no hubo anuncios significativos? Sí. Eso logró el SAP Now AI Tour Argentina que pasó por La Rural y donde el gigante de los sistemas informáticos tuvo como partners y sponsors a otros gigantes como Google Cloud, Accenture, AWS, Atos, IBM o Globant, por solo nombrar las marcas de mayor conocimiento en el gran público.
Con una puesta que tenía más que ver con un show de música o un evento de autos, el SAP Now (como buena parte de las actividades de la firma alemana) puso como protagonistas a sus clientes que expusieron más de 20 casos de éxito apalancados o potenciados por las soluciones de SAP.
De hecho, los voceros de SAP casi que buscan correrse de las luces y dejar hablar a sus clientes y partners de negocios en la vieja fórmula que dice: siempre es más creíble cuando otros hablan bien de vos.
Con soluciones muy fuertes en lo que se denomina ERP (el corazón de administración de una empresa) y muchos sistemas conexos, SAP avanza en propuestas “end to end” o “punta a punta” para que todo (o casi todo) lo que procesa una empresa pase por su tecnología.
Muy fuerte entre las grandes compañías del mundo que descansan buena parte de el estricto cumplimiento de las políticas fiscales e impositivas de los países donde opera. En otras palabras, “correr” bajo SAP los procesos duros te ponen a salvo de muchas metidas de patas involuntarias y -las peores- los conflictos éticos internos.
El desafío histórico de SAP es avanzar en las pymes (aunque ellos llaman pymes a lo que muchas veces son grandes empresas): en Córdoba, por ejemplo, apenas Grido es mostrado como cliente de SAP. Incluso el Banco de Córdoba nunca pudo avanzar en la implementación de estos sistemas potentes, pero complejos.
Entre las grandes empresas, todavía SAP está impulsando en sus clientes la migración de sistemas “on premise” (en servidores locales de las compañías) al formato nube. Una transición que se dice fácil y que en los gigantes es un dolor de… muelas.
Aunque internamente no lo ven (o dicen que no lo ven) como una amenaza, el crecimiento de soluciones basadas en Inteligencia Artificial está haciendo dudar a los inversores si gigantes como SAP no tendrá en modelos como Chat GPT o Claude un competidor que -como menos- baje el valor de sus siempre caros servicios.
De hecho los sistemas de SAP ya disponibiliza a sus usuarios un copiloto bautizado como Joule que -convenientemente nutrido de la información interna- puede encontrar oportunidades de mejoras notables, reasignar recursos y manter los costos bajo permanente observación.
Pero el LLM (el corazón de ese copiloto) no es un desarollo propio de SAP sino una integración con los modelos de lenguaje más relevantes.
“En SAP estamos en una posición única para liderar esta evolución porque combinamos tres elementos fundamentales: aplicaciones de negocio, datos con contexto y tecnología de inteligencia artificial. Esa triada nos permite ofrecer soluciones reales a los retos reales”, resume Claudia Boeri, Presidente de SAP Multi-Country Latin America & the Caribbean. “La Inteligencia Artificial no es una promesa a futuro, es una herramienta concreta que hoy ayuda a las empresas a ser más ágiles, sostenibles y resilientes”, agrega.
Con más de 100.000 empleados en todo el mundo, 6.500 en Latinoamérica y 1.300 en Argentina (donde funciona un relevante centro de servicios), el ecosistema SAP incluye muchas firmas de tecnología que integran sus soluciones en las empresas clientes, una cadena de valor que parece ponerlos lejos del tsunami que la IA está generando en el mundo tecnológico.
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