El mundo cambió y las empresas deben ajustarse a los nuevos hábitos de consumo

Los comerciantes cordobeses no están afuera de este nuevo movimiento, y en tiempos de cuarentena deben renovar y actualizar sus productos y servicios.
 

Image description

Uno de los casos, es el de Kamil comidas por kilo, franquiciante gastronómico de la ciudad, que comenzó a ofrecer promociones en compras futuras.

Los clientes tienen la posibilidad de comprar hoy con 50% de descuento, la comida que van a consumir después de la cuarentena.
 


Se ofrecen 3 alternativas: 500 gr al precio de 250 gr ($ 230); 1 kg al precio de ½ kg ($ 460) ; 2 kg al precio de 1 kg ($ 920). Los links de pagos están disponibles en sus redes sociales.

La operación, realizada 100% vía internet, otorga un comprobante, el cual será presentado en local.

La compra se podrá consumir en cualquier momento, sin fecha de vencimiento, en la cantidad de veces que se desee, pudiendo aprovechar más de 70 variedades en platos fríos y calientes.

Tenemos aproximadamente 400 personas que nos eligen todos los días para almorzar y cenar en nuestras dos sucursales (Paseo Libertad Lugones y Paseo Libertad General Paz), pensamos en ellos.

"Estas promociones son una forma de decirle gracias a quienes nos eligen", comentó Sergio Lasa, propietario de la firma.
 


“La modalidad Take Away (comprar para llevar) crece todos los días y nosotros estamos tranquilos sabiendo que nuestros productos son frescos y conservan sus cualidades en el traslado”, agregó.

Kamil, que actualmente cuenta con 2 locales de comidas por kilo en Córdoba capital y uno en Posadas (Misiones) analiza con buenos ojos la posibilidad de conservar esta modalidad de compra anticipada, aun luego de la cuarentena.

Así son los nuevos tiempos en la gastronomía cordobesa.

Tu opinión enriquece este artículo:

Midory produce hasta 20.000 paquetes de hortalizas por semana (la apuesta de Sergio Guillaumet por la hidroponía en Córdoba)

(Por Juliana Pino) Cuando en 2003 la soja tocaba los 600 dólares y el campo argentino parecía vivir un momento dorado, Sergio Guillaumet tomaba una decisión contracorriente: dedicarse a producir verduras sin tierra. No tenía campo, tampoco un pasado familiar ligado al agro, sino apenas un título de Licenciado en Administración de Empresas y una idea que lo desvelaba: fundar su propia compañía.