Cuando llegué al centro capacitador, me encontré con largas filas de personas esperando sin información clara. Para poder participar en la charla, retienen tu DNI sin previo aviso, algo que no solo resulta irregular, sino que genera incertidumbre. Tras más de cuatro horas de charla, finalmente me informaron que debía rendir un examen teórico y luego asistir nuevamente a este mismo centro para rendir la prueba práctica.
Y aquí comenzó el problema central: no hay turnos disponibles para rendir los exámenes. La única forma de conseguir uno es a través de la web del VeDi (Vecino Digital) o del CIDI, pero hace más de 15 días que intento sin éxito. Cuando consulté en persona, me dijeron que debía seguir insistiendo por la página o hacer la cola para obtener un turno manualmente. Pero cuando hice la cola, tampoco había turnos disponibles.
El resultado: no hay forma de obtener el carnet en tiempo y forma. Estoy atrapado en un círculo vicioso donde el Estado me exige cumplir con una normativa, pero al mismo tiempo me impide hacerlo.
Esta situación se agrava aún más cuando veo otros casos igualmente injustos, como el de un hombre de 70 años que intentó renovar su carnet, pero le fue negado porque a partir de esa edad no se otorgan "primeros carnets", a pesar de que ya había tenido uno anteriormente.
Me pregunto: ¿qué sentido tiene obligar a los ciudadanos a cumplir con la ley si el propio sistema no brinda los medios para hacerlo? No estamos hablando de un trámite opcional, sino de una obligación legal que el propio Estado imposibilita cumplir.
Voy a hacer público este caso porque creo que muchos ciudadanos deben estar pasando por la misma situación y merecen una respuesta. No puede ser que en una ciudad como Córdoba, con más de un millón de habitantes, solo exista un único centro de capacitación con cupos limitados y un sistema de turnos inaccesible.
Las autoridades deben responder y solucionar esta situación de inmediato. No se puede exigir el cumplimiento de una normativa si el propio Estado no brinda los medios para hacerlo.
Soy ciudadano de Córdoba Capital, tengo 50 años y recientemente me compré una moto Vespa de más de 40 años con el objetivo de trasladarme de manera ágil y disfrutarla en mi tiempo libre. Desde el primer momento, mi intención fue cumplir con todas las normativas y obtener el carnet de conductor de motos de forma legal. Sin embargo, en este proceso me encontré con un sistema burocrático, ineficiente y con una total falta de atención al ciudadano, lo que me ha impedido, hasta el día de hoy, circular de manera reglamentaria.
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Fabio Cacciagiu :
Comparto 100 % con lo expuesto y comento que tambien he pasado por la misma situacion, desistiendo del tramite, y le falto agregar que al momento de rendir no puede ir manejando la moto, la debe llevar alguien que tenga carnet y de la ciuda de cordoba, no del interior; sino llevar la moto en un carro.