El escenario no fue casual: la primera presentación oficial del vino en Córdoba tuvo lugar en el Hotel Windsor, con un grupo de referentes del sector gastronómico, sommeliers y prensa especializada. El encuentro dejó una sensación clara: el vino habla de Luján de Cuyo, pero también de una forma distinta de hacer las cosas.
Este Malbec DOC nace en un viñedo plantado en 1915, ubicado “cerquita de la ruta al Dique-Cipolletti”, que durante años formó parte del blend icónico del Golden malbec.
El lugar no es sólo histórico: reúne todas las condiciones técnicas exigidas por la DOC, como un sistema de conducción bajo en espaldera, densidad superior a 5.000 plantas por hectárea, rendimiento moderado y más de 10 años de antigüedad.
La DOC Luján de Cuyo, que abarca apenas 740 hectáreas de las 13.000 plantadas en la zona, tiene altos estándares de certificación. De esas, solo 170 a 180 hectáreas corresponden a viñedos centenarios como este. “Recién cuando compramos una bodega icónica frente a Luigi Bosca en 2020, se nos dio la oportunidad de ingresar a la DOC. Fue algo que nunca habíamos proyectado con Trivento”, contó Germán Di Césare, enólogo jefe de la bodega.
Una vieja bodega, un nuevo sueño
La oportunidad apareció en 2019: Trivento necesitaba urgentemente capacidad de guarda para su exitoso malbec Reserva. Con vino repartido en cinco bodegas alquiladas además de sus dos propias (Maipú y Tres Porteñas), el movimiento logístico era insostenible. En plena pandemia, llegó la chance de adquirir una bodega tradicional construida en 1940, con una capacidad de 20 millones de litros, dos subsuelos y un chalet de estilo californiano que alguna vez fue promesa de amor entre los fundadores de la familia Baldini.
La compra incluyó bodega, chalet y el viñedo histórico. Y con eso, Trivento no sólo resolvió un problema logístico, sino que se abrió una nueva puerta: la posibilidad de elaborar, añejar y embotellar en origen su primer Malbec DOC.
Cristian Linares, director de Viticultura de la bodega Trivento, y Germán Di Cesare, director de Enología de bodega Trivento y autor del vino.
De la tradición a la precisión
El malbec DOC fue vinificado completamente en la antigua bodega, en vasijas de hormigón. “Volver al hormigón fue un flash. Es un material que amo: cálido, estable, permite fermentaciones balanceadas y extracciones suaves”, confesó Di Césare.
Pero el desafío fue técnico también: cómo vinificar con precisión en una bodega diseñada para grandes volúmenes. ¿La solución? Alquilar una pequeña despalilladora “de juguete” que permitiera trabajar cada microdetalle con atención quirúrgica. Nada de escobajos, cosecha manual, traslado por gravedad a las piletas. Todo pensado para respetar la fineza y suavidad del tanino de Luján.
El vino fue criado en barricas seleccionadas —un tercio roble nuevo, un tercio primer uso y un tercio segundo uso— dentro del sótano de la propia bodega. Con el tiempo, la experiencia llevó a Di Césare a ajustar aún más: en 2023 y 2024 se eliminaron los robles nuevos y se redujo el tiempo de guarda para capturar la frescura y la fruta genuina.
El primer DOC de Trivento (y uno de los pocos del país)
El resultado es malbec DOC cosecha 2022, un malbec elegante, preciso, que fue evaluado por el panel de la DOC antes de salir al mercado. “Representa con mucha fidelidad el carácter de Luján de Cuyo”, dice el enólogo. Y agregó ante los invitados cordobeses: “Hoy es su presentación oficial. Son los primeros cordobeses en probarlo”.
Malbec DOC no sólo representa un nuevo vino: es el símbolo de una nueva etapa para Trivento, una que mira hacia atrás con respeto por la tradición y hacia adelante con precisión, técnica y visión estratégica. Una etapa en la que los viñedos centenarios vuelven a hablar, y lo hacen con acento DOC.