Todo comenzó hace 8 años en Leones, Córdoba, donde Sabrina Priotti y su socia Gina Porporato (especialista en moldería) confeccionaron sus primeras mallas ante la falta de oferta atractiva en el mercado.
El boca a boca hizo lo suyo, y pronto esa producción artesanal se transformó en una pequeña fábrica con máquinas propias, equipo de diseño y una idea clara: ofrecer prendas cómodas, lindas y bien hechas.
El gran salto de María Lolgi llegó justo antes de la pandemia, cuando decidieron lanzar una línea de pijamas. Según nos cuenta Sabrina Priotti, una de sus creadoras, el contexto fue desafiante, pero también una oportunidad: la marca logró vender miles de conjuntos en plena cuarentena, organizando la logística desde las casas y repartiendo pedidos entre ellas mismas. “Ahí entendimos lo importante que era responder rápido y con calidad. El cliente no espera”, menciona Priotti.
Con el tiempo, el catálogo de María Lolgi se amplió. A los clásicos pijamas y bikinis se sumó una línea urbana y también propuestas para niñas y teens, siempre con foco en el diseño propio y materiales de calidad.
“María Lolgi es una marca de bikinis, pijamas y urbano que no vende ropa: vende libertad. Diseñamos para mujeres que se visten para sí mismas, que no buscan verse perfectas, sino sentirse plenas. Nuestras prendas son como pequeñas ceremonias cotidianas: cómodas, cancheras y profundamente personales. Más que moda, ofrecemos experiencias que abrazan. Más que estilo, un permiso de ser”, afirman desde la marca.
Hoy, María Lolgi fabrica más de 140.000 prendas por temporada, con fuerte presencia en provincias como Córdoba, Santa Fe y Jujuy, y distribución en 190 locales multimarcas de todo el país. Pero su mayor cambio llegó hace pocas semanas, cuando la marca inauguró su primer local en Córdoba Shopping, una apuesta pensada para llevar al máximo la experiencia de marca.
Este nuevo espacio, que estuvo a cargo de los arquitectos Sergio W. Priotti, Gabriela E. Gimenez y Ludmila Robledo, fue diseñado con foco en los detalles (“cada rincón tiene una intención”, nos cuentan), y reúne sus tres líneas principales: pijamas, bikinis y ropa urbana, con algunas ediciones exclusivas disponibles solo en el local (y que no están en su showroom o canal online).
Aunque por ahora la estrategia de María Lolgi sigue siendo la expansión de la marca con capital propio y sin franquicias, ya están evaluando nuevas aperturas dentro y fuera del país. “Estamos recibiendo propuestas, incluso de Brasil. Pero queremos crecer cuidando lo que construimos: una marca cercana, honesta y con identidad”, finaliza Priotti.