Este año, la ciudad de Buenos Aires no solo apuesta a sus clásicos como el Teatro Colón o la famosa calle Corrientes, sino que suma más atractivos.
Uno de los destacados es el paseo en barco de la empresa Sturla, que conecta Puerto Madero con La Boca en un recorrido de 45 minutos por el Riachuelo, ahora navegable tras 16 años de limpieza. Desde $ 20.000 el tramo (con tarifas diferenciadas para extranjeros), los visitantes pueden disfrutar de vistas del río y desembarcar en el colorido Caminito.
Otra novedad que vino a presentar el Ente a Córdoba es Colón Fábrica, una atracción en La Boca que exhibe los decorados del Teatro Colón.
Y para los que buscan vistas panorámicas, el icónico Obelisco abrirá su mirador en los próximos meses, permitiendo a los turistas subir por primera vez en sus 89 años de historia para contemplar la ciudad desde las alturas.
Y está más que claro que Buenos Aires no sería lo mismo sin su oferta gastronómica. Según nos cuenta Díaz Gilligan, barrios como Villa Crespo y Chacarita se consolidan como polos culinarios, con restaurantes premiados por la Guía Michelin.
A esto se suma una agenda cultural cargada en la ciudad: el Movistar Arena proyecta 240 shows este año, y estadios como River acogerán bandas internacionales. Para los más chicos, producciones como La Sirenita en calle Corrientes ya están siendo parte del entretenimiento familiar de locales y turistas.
“Córdoba es uno de los principales destinos emisores del país, junto con Santa Fe y Mendoza”, destaca Díaz Gilligan. El 70% del turismo porteño es nacional, y las familias cordobesas son protagonistas, especialmente en invierno