En Río Tercero existen muchas familias cuyos apellidos quedan para siempre asociados a determinadas actividades. Una de ellas es la familia Simonassi, que lleva más de 60 años dedicada a la electricidad y a la iluminación, a lo largo de tres generaciones y consolidando con el paso de los años una estructura de pyme familiar.
Fue Orlando Simonassi, quien junto a un socio de apellido Domínguez, abrió en Río Tercero un negocio dedicado a la electricidad, en la esquina de Vélez Sarsfield y Alberdi, a mediados de los años 60.
Pasaron casi 20 años y la sociedad se disolvió en 1983. Orlando trasladó el negocio a Av. Savio 162, su ubicación actual, donde comenzó a trabajar con sus hijos Gustavo y Liliana, incorporando el rubro iluminación.
“Hoy nos sentimos muy felices de conservar el núcleo familiar dentro de la empresa”, cuenta Lautaro Simonassi, quien hace 14 años trabaja en la empresa que fundó su abuelo junto a sus hermanas, Lucrecia y Virginia. En el año 2020, durante la pandemia, la empresa inauguró su showroom de iluminación en Av. Savio al 90.
El momento triste fue el fallecimiento de su papá, en 2022. Además de los recuerdos familiares, Lautaro y sus hermanas recuerdan los valores humanos y empresariales que les dejó su papá Gustavo, que son los que mantiene su tía Liliana y que a su vez fueron heredados de su abuelo.
“Nuestro abuelo y padre nos dejaron como legado un buen nombre comercial, que se reconoce por trabajar con honestidad, con valores, por la atención personalizada y por las buenas formas” valora Lautaro. Ese legado es la base sobre la cual la familia Simonassi sigue construyendo su historia comercial.
“La electricidad y la iluminación son rubros hermosos, en los que nunca se deja de aprender. A pesar de los vaivenes económicos, siempre pudimos continuar y progresar, trabajando con mucho entusiasmo”, dice Lautaro.
Cuenta también, que en este tipo de negocio los avances son constantes y que un gran salto se notó en este último tiempo con la apertura de las importaciones, que permitieron la llegada de nuevos sistemas. Por ejemplo, dice que ahora está en crecimiento el uso de la domótica, que permite crear hogares inteligentes con sistemas que posibilitan manejar la iluminación, los electrodomésticos y los equipos de seguridad desde un teléfono móvil, a un costo mucho más accesible con respecto al de años atrás.
También creció el rubro de la iluminación, en especial después de la pandemia, cuando las familias se enfocaron en mejorar y refaccionar sus ambientes.
“Hoy la iluminación se proyecta y diseña con funcionalidad. Se busca armonía entre el ambiente, el equipamiento y una buena iluminación”, dice Lautaro, sobre este rubro del negocio que está atendido por su tía Liliana, cuyo esposo, Claudio López, está a cargo del área contable de la empresa.
“Este negocio nos da muchas satisfacciones, por ejemplo, ver familias con grandes ilusiones en el proceso de construcción de su primera casa o sus nuevos proyectos, como oficinas, estudios, empresas”, finalizó Lautaro.
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