La primera etapa (realizada en 2020), consistió en la instalación de una potencia de acople de 50kW compuesto de 108 paneles solares de 455 wp (watt pico) cada uno, la máxima capacidad asequible por esos años; mientras se proyecta una segunda etapa de otros 50kW compuesto de 90 paneles más pero de mayor rendimiento, de 550 Wp del tipo monocristalino, celda partida.
En ambos casos, la tecnología aplicada es del tipo PERC (Passivated Emitter Rear Cell).
La factura mensual por el consumo de energía eléctrica es uno de los gastos fijos más significativos en muchas empresas. El problema energético global y el contexto inflacionario del país, hace que el precio se incremente mes a mes, y los costos que deban afrontarse sean, en muchos casos, exorbitantes.
En ese contexto cada vez son más las pymes y grandes empresas que se inclinan por fuentes de energía limpias, donde la fotovoltaica (energía solar) se sitúa como la mejor solución energética para disminuir costos operativos, generar ahorro y a la vez contribuir al desarrollo sostenible del planeta.
Así lo entendió la firma rioprimerense Ithurbide, dedicada desde hace más de 65 años a la fabricación de baterías, quienes desde el año 2020 vienen trabajando bajo los lineamientos de la responsabilidad social con impacto directo a favor del cuidado ambiental.
El Ing. Alberto Haquim, de la empresa Ulter dedicada a las energías limpias en Argentina, lleva a cabo el desarrollo del proyecto y la instalación del equipamiento en la fábrica rioprimerense, donde se lleva a cabo el plan en etapas: la primera, en 2020, de 50kW, contempló la instalación de equipos de energía fotovoltaica con 108 paneles ubicados en los techos de la nave.
Con esa instalación se cubrió alrededor del 22% de la energía que se consume en la fábrica en horario diurno, y un 18 por ciento del consumo total. "El plan consiste en ir creciendo paulatinamente y seguir los lineamientos de la Ley 27.424 de Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública, que exige un porcentaje mínimo a ir cubriendo hasta 2025, hasta llegar a un 20 por ciento, lo cual es una exigencia de la Secretaría de Energía de la Nación a través de la ley mencionada", explicó el ingeniero.
El excedente de energía generada es inyectada a la red recibiendo una compensación por ello, accediendo a su vez a una serie de beneficios promocionales tanto del tipo fiscales (provinciales y nacionales) como así también crediticios. El consumo diario promedio de la empresa es de 35 mil a 40 mil kilovatios hora.
Los beneficios del consumo fotovoltaico son muchos, pero entre ellos podemos destacar el bajo mantenimiento y la vida útil promedio de los paneles solares de alrededor de 25 años, con una inversión amortizable entre cinco a siete años, dependiendo del consumo. Además se estima que la tarifa eléctrica se reduce entre un 40 a un 60 por ciento, dando la posibilidad de vender a la red el sobrante de energía producida por las placas instaladas en la fábrica.
La siguiente etapa ya en marcha, consiste en la construcción de nuevas cocheras donde los techos serán los paneles solares, utilizándose la última tecnología existente al día de hoy, siendo superior a la utilizada anteriormente.
La superficie afectada será de 200 metros cuadrados, con 90 paneles de 550Wp que cuentan con un rendimiento unitario mayor a los usados antes. Está previsto que en 90 días esté lista esta segunda etapa, que volverá a situar a la vanguardia a la empresa Ithurbide en acciones tendientes al cuidado ambiental, reduciendo notablemente el consumo energético y logrando un significativo ahorro económico.
La inversión estimada total será de un valor aproximado de 100 mil dólares.
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