Lo que empezó en 2003 con apenas un metro cuadrado de pruebas en el patio de su madre, hoy se transformó en un emprendimiento que abastece a supermercados, verdulerías, restaurantes y consumidores finales de Córdoba. Midory, la empresa fundada por Sergio Guillaumet, es pionera en hidroponía en Argentina y produce entre 15 mil y 20 mil paquetes de hortalizas cada semana en su predio de 15.000 m² en Quintas de Ferreyra.
Producción intensiva y sostenible
La hidroponía permite triplicar el rendimiento de un cultivo tradicional: mientras que en 1 m² de tierra pueden crecer 9 plantas, en el mismo espacio bajo este sistema se obtienen 25. Además, se aprovecha al máximo el agua porque lo que no absorben las plantas regresa al circuito para reutilizarse.
En Midory los ciclos productivos duran en promedio entre 7 y 8 semanas, con la posibilidad de lograr 10 cosechas al año, algo impensado en la agricultura convencional. “Es un negocio de rotación como cualquier otro: mientras más ciclos pueda hacer durante el año, más rentabilidad obtengo”, explica Guillaumet.
Diversidad gourmet
La oferta de Midory va mucho más allá de la clásica lechuga:
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Variedades tradicionales y gourmet: crepa, mantecosa, hoja de roble (en dos colores) y Salanova, con sus 120 hojas pequeñas ideales para ensaladas.
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Hortalizas orientales: mizuna, mostaza, kale.
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Verduras de hoja: rúcula, acelgas rojas y amarillas.
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Aromáticas: albahaca y ciboulette.
El foco está puesto en el formato “baby leaf”, que aporta nuevas texturas, colores y sabores para una gastronomía más variada.
Tecnología aplicada al agro
Midory combina distintos sistemas hidropónicos según el tipo de cultivo:
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NFT (Nutrient Film Technique): una delgada película de agua con nutrientes circula por las raíces en canales especiales.
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Floating o raíz flotante: las plantas crecen sostenidas por placas de telgopor en piletones de agua nutritiva.
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Arenoponía: método desarrollado por Guillaumet que utiliza arena como soporte, inspirado en el modelo israelí.
“Lo interesante es que podemos ajustar la cantidad de sales y nutrientes para modificar sabores o intensidades. Si quisiera, podría hacer una rúcula más picante o más suave”, explica el emprendedor, que también preside la Asociación Hidropónica Argentina.
De “loco” a referente nacional
Al principio, la idea parecía descabellada. “El decano de Ciencias Agrarias me decía ‘el loco’ cuando arranqué”, cuenta Sergio. Pero dos décadas después, lo que empezó como un experimento casero se transformó en Midory, un establecimiento de 13.000 m2 ubicado en Quinta de Ferreyra, en las afueras de Córdoba capital. Desde allí, la empresa abastece a supermercados, verdulerías, restaurantes y también entrega a domicilio.
El crecimiento de Midory fue acompañado por el impulso de todo un sector. Hoy Córdoba cuenta con más de 35 proyectos hidropónicos y es la segunda provincia con mayor desarrollo en esta técnica.
Si alguna vez viste en la góndola del súper una bolsita de rúcula o lechuga con la marca Midory, ya conocés parte del resultado de esa apuesta.
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