Corría el año 2019, provincia de Buenos Aires. Los Sarti cenaban en su casa y, de pronto, azota una vieja conocida: se corta la luz. Esta situación -frustrante, pero moneda corriente en este país- derivó en una visión revolucionaria para esta familia bonaerense, que vienen desde hace décadas en el rubro de la energía solar.
“¿Qué pasa si alquilamos los paneles?”, se preguntaron un día, sentados a la mesa, en medio del corte de luz. Esa chispa dio vida a un negocio que hoy permite a cualquier hogar ahorrar hasta un 50% en su factura eléctrica sin desembolsar una fortuna y darse un respiro ante el delirio burócrata y de servicios públicos que está acostumbrado el argentino promedio.
Así fue como “los Ricardos” (Ricardo padre, ingeniero electrónico pionero en instalar los primeros paneles solares del país y su hijo Ricardo, ingeniero industrial) pusieron en marcha el expertise que ya tenían con Solar Pool (calentadores y cobertores para piscinas basados en energía solar) para dar vida al primer negocio de alquiler de paneles para casas particulares en el país, bajo el paraguas de Solar Power, su empresa nacida en 2004 dedicada a soluciones fotovoltaicas.
La idea era simple pero brillante: en lugar de vender paneles solares, que requieren una inversión inicial alta, los alquilarían. Así nació un modelo pensado para el bolsillo argentino, donde el cliente paga una cuota fija en UVAs y reduce su factura eléctrica a la mitad.
Alquilar el sol: un proceso práctico y a la medida
El cliente que quiera ser parte de Solar Power tan solo debe enviar sus facturas de luz a Solar Power, que analiza el consumo y diseña una propuesta personalizada. Luego, un equipo visita el hogar para medir la radiación solar y garantizar que el sistema produzca lo prometido. “Vamos con unos equipos que los ponemos en el techo para medir cuánta sombra, sol, radiación va a ver en ese espacio exacto”, detalla Ricky.
Una vez testeado, la empresa se encarga de todo: instalación, mantenimiento y hasta de cambiar los paneles si se rompen por granizo. “Si se rompe, lo cambiamos. Si produce menos, lo arreglamos”, asegura. La inversión inicial es baja, cerca del 10% del costo del sistema (unos $ 500.000).
En cuanto al alquiler, tomando un consumo promedio de 4,5Kw, que llevaría una instalación de 10 paneles, el usuario pagaría unos $ 62.000/mes (unas 40 UVAs), una cifra que, a la larga, supone un ahorro importante comparado a lo que se debería pagar al año a una empresa de energía de manera tradicional.
Como extra, desde Solar Power cuentan con una app que permite a todos sus usuarios ver en tiempo real el funcionamiento de los paneles y cuánta energía están produciendo y ahorrando en su factura de luz.
Además, en su página web cuentan con un simulador de consumo que te permite calcular el ahorro mensual y anual estimado con este sistema, ya sea con alquiler o haciéndose con los equipos, con la opción de una cotización personalizada, adaptada para cada necesidad de cada cliente.
Democratizando la energía renovable
Lo que hace único a este modelo es su enfoque en la realidad local. “Acá no hay tanto [paneles solares] porque es un tema de crédito y tarifas”, reflexiona Ricky.
En Buenos Aires, las tarifas subsidiadas desincentivan la inversión en energía solar, pero en provincias como Córdoba, donde la luz es más cara, o en hogares de clase media-baja que dependen exclusivamente de la electricidad por falta de otros servicios como el gas, el impacto es transformador.
“La gente de clase media-baja, que no tiene gas, consume muchísimo más. Ahorrarse el 30% de luz es una locura, es otro aguinaldo”, dice con convicción. Y agrega: “Para el tipo que vive mes a mes, ahorrarse un 30% o 50% de la factura es muy importante”.
Lanzado hace apenas un mes y medio, el modelo ya suma 12 instalaciones y cientos de consultas abiertas. Los contratos son por cinco años, con opción de compra en cualquier momento, y la empresa no cobra el alquiler hasta que el sistema esté funcionando a pleno. “Hasta que el sistema no produzca a full, no les cobramos el alquiler”, aclara.
Con oficinas en Capital Federal y depósitos en Provincia, Solar Power ya planea expandirse a Córdoba y Santa Fe en 2026. “La idea es el año que viene ya tratar de empezar a expandir”, proyecta Ricky.
Mirando al futuro, Ricky sueña con incluir baterías en el alquiler para independizar a los hogares de la red eléctrica. Por ahora, Solar Power está rompiendo barreras, enfrentando la burocracia y los monopolios eléctricos con una propuesta que no solo ahorra dinero, sino que fomenta como nunca la cultura de usar energías renovables en Argentina.
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