El pequeño (gran) Kici la clavó al ángulo: no solo con el desdoblamiento electoral sino -sobre todo- con el tremendo resultado conseguido imponiéndose en 6 de las 8 secciones electorales de la inmensa provincia de Buenos Aires.
Al abrazo de gol corrió rápidamente Cristina Kirchner y en la montonera se suman todos los peronistas, incluso de distintas camisetas.
A medianoche del domingo, en el premarket las acciones y bonos argentinos se derrumbaban porque los agentes esperaban una derrota, pero no una paliza electoral.
El dólar cripto se acomodaba arriba de los $ 1.400, incluso desafiando la banda superior de flotación en torno a $ 1.460, con lo cual sería lógico que hoy el gobierno tenga vía libre para vender para contener la devaluación.
“No hay opción de repetir los errores de cara al futuro”, dijo Javier Milei mirando al 26 de octubre y apuntando a sus laderos políticos. Una sucesión de errores políticos en la gestión y en el armado electoral se materializaron ayer en los resultados electorales.
Pero, ¿fueron solo errores políticos o es la economía la principal aportante al desencanto?
En su breve discurso, el presidente admitió la derrota y al instante ratificó el rumbo económico: equilibrio fiscal, restricción monetaria, esquema cambiario y desregulación.
Hoy será un día clave para ver no solo la reacción inicial de las cotizaciones (¿riesgo país nuevamente en 1.000?) sino para estar atento a qué reajustes hará el gobierno en su gestión política y económica.
“La derrota del oficialismo es durísima para el Gobierno nacional. Algo impensado en la previa. Pone en jaque las ideas, la forma de hacer política,todo lo que el Gobierno sostenía o pensaba que iban por buen camino. Mañana veremos suba del dólar, suba del riesgo país (caída en bonos) y caída en acciones. Precios de activos financieros argentinos en el subsuelo”, analiza John Walker, desde Dracma, sociedad bursátil.
Por ese mismo sendero transita Tomás Tagle, de Bull Market Brokers: “El tipo de cambio se verá muy presionado. Hoy $1.469 es el techo de la banda por lo que en teoría el BCRA debe salir a vender dólares en dicho precio”.
Las terceras posiciones como Somos Buenos Aires, no parecen tener mucho para festejar tampoco. Con este resultado puesto, todo indica que en octubre la polarización incluso será mayor al 80% que rondó en la provincia de Buenos Aires.
Provincias Unidas deberá calibrar muy bien si busca distanciarse más del gobierno o del regreso del kirchnerismo, ahora con Axel Kicillof como conducción, pero con Cristina y Massa en el combo.
El sentido común indica que Milei debería volver a tender puentes con Mauricio Macri y abrir más su gobierno a los cuadros del Pro para dinamizar la gestión.
Lo que ganó ayer, es claramente conocido por los argentinos y recontra conocido por los propios bonaerenses.
La pregunta que queda flotando es bien de fondo: ¿quiere una mayoría de los argentinos un gobierno liberal o -a dos años de esta experiencia política- empiezan a extrañar lo malo conocido?
Tu opinión enriquece este artículo:
Mario Mansilla :
No cabe duda que la principal crisis es la de la dirigencia Argentina, sin importar el partido o si es de derecha o izquierda, el país carece de dirigentes capaces de sacarnos del profundo hoyo en el que estamos metidos.
jorge monayar :
Los únicos que no lo veían a esta derrota son uds.ciegos por su antiperonismo
Gerardo Ezequiel GOMEZ :
qeremos un pais liberal sin milei. sin cometas ni fanaticos, sin casta 3.0
Diego Bocalon :
Queremos un país ordenado, sin gritos, de consensos, con certidumbre, que al laburante le alcance para llegar a fin de mes, que el merito se valore, que la corrupción tienda a disminuir (erradicar difícil parece) y que el poder adquisitivo se incremente....algo de normalidad y no todo tan cíclico.
Luciano Rossi :
Están enfermos los de bs as . Cómo van a votar a los k y viven en el barro hace 40 años .