A falta de dólares, buenos son los pesos: un dormitorio a $ 300.000 (ex US$ 70.000)

Hablar de precios en el mercado inmobiliario es, desde hace muuuchos años, hablar en dólares. Sin embargo, desde que el gobierno ajustó los requisitos para poder comprar dólares, la actividad ha comenzado a pesificarse.
"Parece tonto, pero muchos constructores cobran sus ventas en dólares y luego los cambian para pagar proveedores", explica un vendedor de inmuebles que está seduciendo a sus clientes propietarios a aceptar pesos.
Además, un recorrido por los avisos clasificados que promocionan la venta de inmuebles permite advertir lo que no sucedía desde hace tiempo: cada vez más propiedades que se ofrecen en venta, exhiben valores en pesos.
Paralelamente y al igual que otros sectores de la economía argentina, las empresas del sector también manejan su propio tipo de cambio, y lo usan como anzuelo para atraer clientes. Por ejemplo, un departamento de 1 dormitorio en Nueva Córdoba que costaba US$ 57.000, ahora se vende a $ 250.000, ya que al cambio del día ($ 4,29), las inmobiliarias les suman unos pesos para cubrirse de eventuales subas del dólar.  Lo más habitual -sin embargo- es que un "departamento-commodity" en complejos cerrados se ofrezca a $ 300.000, unos US$ 70.000 en la "vieja" denominación.  ¿Prenderá la tendencia?

Bancor cambia las reglas del juego: ¿qué son las “tribus de productos” (y por qué el modelo ágil puede cambiar la forma de hacer banca)

En un contexto donde la velocidad de respuesta es clave, el Banco de Córdoba adoptó un modelo de gestión inspirado en las grandes tecnológicas: pequeñas “tribus” que combinan talento comercial y tecnológico para crear soluciones rápidas y centradas en el cliente. Juan Pablo Mon, director comercial de Bancor, explica cómo funciona esta transformación interna que ya empieza a verse en los servicios digitales del banco.